Miércoles 9 de julio de 2025
PALACIO
Por Mario Díaz
Mucho ruido y pocas nueces
-La 4T anuncia recuperación de hidrocarburos, pero no presenta responsables
-Empleados aduanales y de Pemex podrían estar coludidos en el “huachicol”
-Los estados de Hidalgo y Veracruz los más socorridos para la "ordeña”
H. Matamoros, Tamaulipas.-A juzgar por lo que se observa, eventualmente cabría una segunda lectura asociada a los decomisos de hidrocarburos que está llevando a cabo el Gabinete de Seguridad del gobierno de la Cuarta Transformación.
En efecto, desde otra óptica las acciones del gobierno federal estarían orientadas a generar evidencia del combate al robo de carburantes, pero, al mismo tiempo, encubrir el contrabando documentado que ingresa de los Estados Unidos a través de las aduanas fronterizas.
Los primeros “descubrimientos” se llevaron a cabo en puertos de Tamaulipas y Baja California en donde se aseguraron miles de litros de gasolina y diésel amparados con documentación apócrifa que identificaba al producto como residuos de desecho.
Al respecto, la 4T nada ha informado acerca de la indagatoria respectiva que identifique a personas físicas responsables del contrabando, funcionarios aduaneros coludidos y empresas comercializadoras dedicadas a la importación del contrabando documentado.
Posteriormente, el Gabinete de Seguridad localizó una refinería clandestina en Coatzacoalcos, Veracruz, en donde se procesaba una parte del refinamiento de la gasolina, producto de la “ordeña” a ductos de Petróleos Mexicanos por parte del crimen organizado.
Sin embargo, el golpe más “espectacular”, hasta el momento, en el robo de hidrocarburos en la actual administración federal a cargo de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO ocurrió en el estado de Coahuila.
En sendos operativos derivados de denuncias anónimas, las fuerzas federales localizaron en el municipio de Ramos Arizpe 33 carrotanques aparentemente abandonados cerca de una estación de ferrocarril, que almacenaban 3 millones 960 mil litros de hidrocarburos. En una estación ubicada en la ciudad de Saltillo ubicaron 96 carrotanques conteniendo 11 millones 520 ml litros de carburante.
Hipotéticamente, los vehículos ferroviarios habrían sido cargados con hidrocarburos procedente de los Estados Unidos e importados mediante documentación falsa.
Por otra parte, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, OMAR GARCÍA HARFUCH, anunció con bombo y platillo la recuperación un millón 200 mil litros de hidrocarburo robado, tras obtener una orden de cateo de un predio ubicado en Allende, Nuevo León.
Asimismo, se aseguraron durante el operativo diez contenedores móviles, diez pipas, un tractocamión, seis tanques cilíndricos, un tambo de 200 litros y dos bidones con capacidad de mil litros cada uno.
Obviamente, en todos los casos la Fiscalía General de la República (FGR) ha integrado las carpetas de investigación, aunque, eso sí, el Ministerio Público de la Federación no ha informado nada preciso con relación a la indagatoria, aplicando un total hermetismo como si la encomienda fuera protección y no investigación.
En paralelo a la difusión mediática del gobierno federal respecto a la recuperación de hidrocarburos robados, la segunda lectura estaría enfocada a encubrir el contrabando documentado y la “ordeña” de los ductos de PEMEX por medio de instalaciones petroquímicas supuestamente en desuso.
El crimen organizado ha centrado sus operaciones en las ramificaciones petroleras en el estado de Hidalgo, en el centro del país, y en “instalaciones fuera de línea” y en aparente abandono en el territorio veracruzano.
Conocedores del tema afirman que tan solo en los complejos petroquímicos en las comunidades Pajaritos, Cangrejera y Morelos, en esa entidad federativa, existen alrededor de 40 plantas que en su momento sirvieron a la paraestatal y que aparentemente están abandonadas.
Justamente, a través de esas instalaciones “fuera de línea” es como se lleva a cabo la “ordeña” de hidrocarburos a los ductos de Petróleos Mexicanos, lógicamente, con la complicidad de empleados y funcionarios de la empresa paraestatal.
Otra actividad preponderante en esas instalaciones no activas es el proceso primario que significa la Gasolina blanda, para, posteriormente, ser refinada para su venta clandestina.
Tal parece que la lógica corrupción y la complicidad de empleados y funcionarios de Petróleos Mexicanos, son los factores que impiden que el gobierno de la Cuarta Transformación combata esa ilícita actividad que afecta la seguridad ciudadana y las finanzas federales.
Otro dato interesante del Gabinete de Seguridad es que durante el año pasado se detectaron 145 tomas clandestinas para la “ordeña” de hidrocarburos, cantidad menor comparada con datos estadísticos similares de años anteriores.
Sin embargo, es más que claro que el ex presidente de México ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR faltó a la objetividad al anunciar durante su sexenio que el contrabando y robo de “huachicol” se había desactivado.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Al igual que la difusión mediática de los golpes, descubrimientos y
decomisos de hidrocarburos, el gobierno de la 4T debería ampliar la información
relacionada con los responsables de esa actividad que está afectando
enormemente las finanzas de Petróleos Mexicanos.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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