Miércoles 5 de octubre de 2022
Letras de Arenas
Pepe Arenas presenta:
Peripecias, por P. Périz Copio
DÓLARES
⸺ Bueno, reconozco que quizá no está tan equivocado Agustín⸺ dijo mi primo
Felipe Copio, mi primo, el músico.
⸺ Pues sí, y eso debieron hacer otros parientes, hace tiempo⸺ le respondí.
Se refería al comentario que unas semanas atrás expresó a propósito de la
decisión de Agustín Périz de orientar a Raúl, su hijo, a inscribirse en el
Colegio Militar a cursar el bachillerato y luego, si le gusta el mundo
castrense, hacer una carrera de entre las muchas que hoy pueden estudiar los
militares en excelentes instalaciones, con docentes muy capaces, según le dijo.
Estábamos en la sala de su casa, tomando unos aperitivos y alcancé a oler
un aroma suculento que provenía de la cocina, pues Marcela, la esposa de Felipe
mantuvo abierta la puerta para escuchar lo que hablábamos, ya que a ella le
gusta mucho participar en la conversación, “en especial cuando vienes tú”, me
dijo, y me sentí muy halagado por ello.
Llevé una botella del mejor mezcal artesanal que se hace en Puebla, el
Oxhoa, que elabora mi amigo Javier Ochoategui y que, generosamente, me obsequia
cuando viene a mi casa. De camino a la comida pasé al súper por unos boquerones
y queso Oaxaca. Marcela tenía unas ricas tortillas hechas a mano y así nos
hicimos, para empezar, un rico taco como para abrir apetito.
Les referí, a propósito del tema del que todos los mexicanos deberíamos
estar hablando en este momento para discutir el futuro del país, que mi prima
Italia Copio había enviado una carta a los miembros del Senado, en especial del
llamado Bloque Opositor, conminándolos a reflexionar su voto y decidir en
conciencia, dijo, cómo lo harían, frente a la iniciativa de prolongar la
presencia del ejército en las calles.
⸺ Como si fueran siquiera a leer una carta en esos términos⸺ , dijo
Marcela, y prosiguió⸺ a esos señores lo único que los motiva es el dinero y
sólo obedecen a lo que dice su partido. Dudo que el bloque ese haya resistido
mucho.
Felipe sirvió otra ronda de mezcal y aportó:
⸺ No todos, mi amor, no todos. Algunos de los priistas votaron en contra, o
se abstuvieron, me parece, la cosa es que ignoraron las presiones del tal Alito
y no se plegaron, aunque sí es cierto, como dicen por ahí, “con dinero baila el
perro”; quizá por eso algunos de los que parecían estar en contra, o al menos
dudando, al final dieron el brazo a torcer.
Recordé lo que dijo hace unos días mi primo Patricio, Pato Périz, acerca de
que todo está en el mercado y puede comprarse y se refirió a aquello que dijo Álvaro
Obregón de que nadie resiste un cañonazo de cincuenta mil pesos. Lo dije en voz
alta, sin darme cuenta, entonces Felipe añadió:
⸺ Pero ahora son de dólares, primo, y recuerda lo que dijo Carlos Hank, “un
político pobre es un pobre político”.
⸺ Y qué me dicen de la afirmación de Peña, esa de que la corrupción es un
tema propio de nuestra cultura nacional⸺, agregó Marcela.
Escucharnos me fue quitando el apetito, y supongo que ella lo notó, así que
nos propuso pasar a la mesa a comer. De inmediato me puse en pie, pues mi
olfato no me engañó, hizo un exquisito robalo al mojo de ajo, mi favorito.
José
Arenas Merino
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