Lunes 29 de septiembre de 2025
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz Copio”
AUTONOMÍA
— Es que es de sentido común tío. -
Eso le dijo Martina Périz, mi prima, estudiante de
la Maestría de Derecho en la Facultad de la UNAM a nuestro tío Ramiro Périz Sentíes,
arquitecto, egresado de la misma Universidad, –la mejor de Hispanoamérica–,
radicado en Guadalajara hace varios años. Y continuó:
— Los malos van a donde corren menos riesgo de ser
sometidos a las leyes, en este caso la ley Penal, pues ahí cometen sus
fechorías, seguros de que no habrá castigo, es decir, que se mantendrán
impunes. Y ese es un escenario ideal para su proceder.
Estábamos
de sobremesa en casa de los tíos Rodolfo y Gudelia, luego de una rica barbacoa
que invitó Ramiro. Como es costumbre en la familia, ninguno llegamos sin alguna
aportación, así que no faltó el mezcal “Oxhoa”, que produce un buen amigo en
Puebla. Creo que ya es como mi firma, por
falta de inventiva, supongo.
El tema del que hablaba Martina resultó de un
comentario que hizo Domingo Périz, estudiante de Ciencias Políticas en el CCH
Sur, de la UNAM, donde ocurrió un hecho de sangre, como se supo por reportes de
los medios de comunicación, cuando un compañero asesinó a otro en el interior
de sus instalaciones y luego, cuando quiso escapar, no encontró otro medio para
hacerlo, que saltar de un primer piso y por eso lo atraparon, ya que se
fracturó ambas piernas.
Ramiro recordó que cuando estudiaba la carrera en
Ciudad Universitaria, casi quince años atrás, en más de una ocasión lo asaltaron
a él y a varios de sus compañeros, por lo que establecieron una estrategia para
defenderse de los malos, como los llamó Martina:
— Además de procurar entrar y salir en grupo para
disuadir a los asaltantes, inventamos un código a partir de silbidos, como
señales de alarma. Aun así, no faltaron algunos casos.
—Bueno, yo ahora acudo también a CU, pero la
licenciatura la hice en la Facultad de Estudios Superiores en Acatlán, en el
Estado de México, y también ahí sucedían hechos como el que ahora tratamos y
hacíamos algo similar, procurábamos apoyarnos, sobre todo en los compañeros,
para que nos escoltaran a la parada del camión, y aún así no faltaba a quien le
robaran sus cosas, y otros delitos más graves.
— Por eso hicimos una manifestación en mi escuela,
para exigirle al rector que pongan orden, que haya más vigilancia, y que no
pongan como pretexto que no hay presupuesto, ya que se trata de nuestra
integridad; pero la verdad, no creo que vaya a hacer mucho caso de nuestra
demanda— apuntó Domingo.
— Todo deriva de un mal entendido, de un absurdo
jurídico— afirmó Martina.
— ¿A qué te refieres prima?
— Pues a que, absurdamente, se confunde la autonomía
universitaria con la extraterritorialidad, es decir, que las instalaciones
están en suelo mexicano y, por ende, sujetas a las leyes que rigen en el
territorio nacional, o dicho de otro modo, que nada impide que ingresen las
fuerzas del orden a su ámbito, en particular la Policía, y por ello ni siquiera
el argumento del presupuesto tiene base legal, porque esa fuerza depende de los
recursos del erario que le asignan al gobierno de la ciudad.
Estaba a punto de referir un hecho que me ocurrió a
mí, cuando mi tía Gudelia trajo el postre y se me olvidó lo que iba a decir.
Mangos en almíbar, de mis favoritos.
josearenasmerino@gmail.com
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