Domingo 13 de julio de 2025
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P.
Périz Copio”
LEGISLADORES
Ayer
por la tarde recibí una invitación que me dio mucho gusto. Con tantos parientes
que tengo de una y otra ramas, no es raro que haya cumpleaños una vez a la
semana, o para no exagerar, al menos dos en el mismo mes. Ayer fue el de dos
primos que son hermanos y sin ser gemelos, por azar nacieron el mismo día, con
tres años de diferencia, y fui al pastel.
Yadira
y Arturo López Copio, ella actriz, él meteorólogo, celebraron en casa de sus
padres, mis tíos, Manuel López y Adolfina Copio de López, sus 33 y 35 aniversario,
respectivamente. Luego de cantar “Las Mañanitas” –que, a Yadira, por cierto, le
cae muy mal porque le parece cursi, dice–, mi tío Manuel dispuso que, por ser
una fecha especial para la familia, abriría la cantina que generalmente
permanece cerrada y más aún, la que tiene la llave es mi tía Susana, y pues al
tío le gusta “empinar el codo”, según afirma.
El
grupo lo integramos, además de los festejados y sus papás, su hermana Maricela,
bióloga, y otro primo a quien consideran los López como un hijo más, Francisco
Copio, Paco, politólogo y catedrático universitario, y yo
Mi
tío afirma que “el mezcal no tiene horario” por aquello de que es un aperitivo,
de modo que sacó una botella de “Ochoa artesanal” un buen mezcal de Puebla y
como mi primo Paco lo adivinó, llevó unas flautas de carne que mi tía Susana
complementó con aguacate, crema, cebolla y salsa verde.
—
Oye, qué suave está la carne, sobrino, no sé si tu hiciste las flautas o las
compraste, pero está buenísima.
—
Las compré tío. También hay de carnero y de chivo, pero pensé que nos gustaría
más a todos la de res.
Noté
que mi prima Maricela hizo un gesto como de disgusto, por eso me atreví a
preguntarle a qué reaccionó, si a la salsa que estaba muy picante, o quizá al
mezcal pues sólo ocasionalmente, como ahora, bebe un poco.
—
Ay, primo, es que la mención de la res, de la carne de res, me llevó a recordar
el problema que tenemos en Senasica con el tema de la exportación de ganado
vacuno a Estados Unidos, ya ves que cerraron nuevamente la frontera, y eso
representa miles de millones de pesos y una grave afectación a los productores
y a los introductores de ganado.
—
Hermana, no te enojes conmigo, pero ya se me olvidó, otra vez, que significa,
qué es eso de Senasica.
—
Ay, Yadira, no te entiendo, puedes memorizar páginas completas de tus papeles
en el escenario, y no recordar que cómo se llama la institución en la que
trabaja tu hermana favorita. Te lo diré otra vez: es el Servicio Nacional de
Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Senasica. ¿Ya?
—
Bueno, bueno, no discutan— intervino mi tío— ¿Y por qué impiden el paso del
ganado hija?
—
Por el gusano barrenador, que infecta a los animales y el único modo de
evitarlo es con las mosquitas estériles, y aunque ya estaba controlada la
plaga, por falta de recursos la fábrica de esas mosquitas, nuevamente tenemos
un rebrote.
—
¿Y por qué no abren esa fábrica, o la agrandan en su caso?— preguntó Arturo.
—
Te diré el porqué, hermanito: porque los señores que hacen las leyes, nos han
venido reduciendo paulatinamente el presupuesto, y por ahorrar, dicho entre
comillas, ahora está perdiendo el país, miles de millones de pesos por la falta
de exportación de reses.
—
¿Qué podemos esperar de los legisladores, prima, si son ignorantes de esos
temas y muchos más? Desde sus escaños y curules toman las peores decisiones por
impreparados, y los recursos que podrían destinar a pagar asesores, los que sí
saben, como tú, se lo embolsan para incrementar sus dietas, esa es la verdad—
apuntó Paco.
—
Pero bueno, si quieren, cambiemos el tema y comamos en paz— propuso mi tía
Susana.
Yo
iba a opinar en el mismo sentido, pero ante el cambio de tema, me serví otra
flauta y otro mezcal.
josearenasmerino@gmail.com
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