Miércoles 6 de diciembre de 2023
Letras de Arenas
Pepe Arenas,
presenta:
“Las Peripecias,
por P. Périz Copio”
POKEMONES
⸺
Estoy temblando, primo, ya viene la Navidad y mis hijos ya están haciendo la
lista de los regalos que le pedirán a Santaclos, ya me lo dijo Raulito.
Mi
prima Liliana me dijo eso, con cara de preocupación. Y cómo no, si es madre
soltera de Raulito, pero también de Carmelita, mis sobrinos.
Estábamos
celebrando el cumpleaños de otra sobrina, Florencia, que ya tiene 11 años, hija
de mis primos Felipe y Marcela. Llegaron también las gemelas, Lucía y Alma, con
su mamá, Mariana.
Me
dijo Liliana que Raulito va a pedir un dispositivo con el que los niños juegan
hoy, los llamados videojuegos y eso me llevó a comentarle lo que escribí hace
23 años:
Fue
un despertar de horror: Bernardo, entonces de 9 años, le decía a su hermano
Mauricio, de 6 “pues yo te carbonizo con mi potente carga eléctrica y luego te
machaco la cabeza con mi rayo energético y te destazo con mi doble cuchillada”.
Recuerdo que era sábado, o quizá domingo pues aún me encontraba en mi cama. No
estaba seguro de que lo que oí fue un sueño o no. Entonces, Mauricio le
respondió a su hermano algo así como “pues antes te doy un golpe con mi
pantalla de luz trueno y te picoteo con mi cola de látigo y te ahogo con mi
bomba eléctrica”. Entendí entonces que estaba pasando: eran la encarnación
imaginaria de dos pokemones, pero no quedó ahí, pues unos minutos después
iniciaron una pelea real por uno de esos que llamaban “tazo” que incluían en las bolsas de papas que compraban en la
escuela. Recordé entonces haber escuchado en un noticiario radiofónico que un
grupo de niños de quinto año habían golpeado a una pequeñita de kínder hija de
su maestro, quien les había confiscado sus tazos
por estar jugando en el salón de clases.
⸺
¡Qué barbaridad! ¿Y qué hiciste entonces?
⸺
No te rías, prima: intenté organizar una campaña en la escuela de mis hijos
para motivar a los padres de familia para impedir que se jugara con pokemones
en la escuela. Así de ingenuo fui. Por supuesto que no me escucharon, sin
importar que les dije, como si fuese una premonición, que o parábamos esos
supuestos juegos japoneses cargados de violencia y odio, o en pocos años
veríamos las consecuencias.
⸺
Vaya que tenías razón, primo. Mira lo que hoy ocurre en las escuelas en todo el
mundo, o casi: si entonces eran los tazos,
que también recuerdo, hoy son los videojuegos esos, cargados de mensajes de
odio y violencia.
⸺
Pues en mi escuela yo he visto muchas discusiones y hasta pleitos entre mis compañeras
que tienen esos videojuegos, aunque se supone que está prohibido llevarlos⸺
apuntó una de las gemelas, no sé cuál pues no las distingo.
⸺
Qué compleja situación: si no recibe lo que quiere, tendremos un conflicto, y
si se lo trae Santaclos, habrá problemas, casi seguro.
No
supe qué aconsejar a mi prima, así que acepté el trozo de pastel que me acercó.
josearenasmerino@gmail.com
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