Domingo 1 de octubre de 2023
Letras de Arenas
Pepe Arenas,
presenta:
“Las Peripecias,
por P. Périz Copio”
MIGRANTES
⸺
Mamá, me invitó mi nueva amiga, Susana, la de Perú. Me dijo que me espera en su
casa, pero fíjate que me dijo que me invita a almorzar⸺ le dijo mi sobrina Fátima
a mi prima Amalia; eso nos platicó ayer que nos reunimos en casa de mi tío
Rodolfo, su papá.
⸺
¿Y qué le respondiste, prima?
Bueno,
le expliqué que, según sé, en Perú y otros países del sur del continente, a la
comida del medio día le dicen así, almuerzo. Le referí que hace varias décadas,
y no sé si en todo México, se acostumbraba comer hasta cinco veces en un día,
es decir, desayuno temprano, luego a media mañana el almuerzo, más tarde la
comida, poco después de la tarde, casi al anochecer, la merienda y para rematar
el día, la cena.
La
tía Gudelia intervino desde la cocina, donde preparaba algo que precisamente se
podía decir que era la merienda, pues eran poco más de las 7 de la tarde.
Serviría unos pastelillos y chocolate caliente.
⸺
No, bueno, eso lo harían los ricachones, imagínate, cinco veces a la mesa en un
mismo día. Y por otra parte, hoy, con el ajetreo de vida que llevamos, quién se
puede dar ese lujo, cuando vivimos a la carrera.
Mi
tío Rodolfo se inclinó a tomar otro pastelillo y dijo:
⸺
Sí, no en todos los países hay las mismas costumbres, no obstante estemos en
América. Quienes se establecen en un país, como es el caso de esa familia que
refieres que vienen del Perú, van a aprender muchas cosas, acuérdense del
refrán: “a la tierra que fueres, haz lo que vieres”. Nosotros nos fuimos
adaptando al paso de los siglos a las reglas, hábitos y formas que hoy prevalecen,
porque la movilidad de la gente, de los pueblos, cuando emigran, se van
adaptando al cambio y…
Su
mujer, mi tía Gudelia, lo interrumpió cuando adivinó que sería un rollo largo.
Iba a decir algo cuando llegó Fátima de la casa de su amiguita peruana y
refirió que estaban consternados pues un grupo numeroso de venezolanos
invadieron la casa que dejaron en Piura, y no podían echarlos pues llevaban
niños pequeños.
⸺ A eso iba a referirme cuando me
interrumpiste, Gudelia. Iba a decir, y lo hago ahora, que no es lo mismo
emigrar para instalarse en otro país, por el deseo de mejorar, por ejemplo, que
huir de uno que vive como pasa ahora en Venezuela; y por supuesto, más grave
aún es salir huyendo en busca del exilio por la persecución del gobierno, eso
es peor.
Por
ahí siguió la conversación, pues la situación se agrava.
Mientras
tanto, me serví un poco más de chocolate y un pastelito, que estaban
riquísimos.
josearenasmerino@gmail.com
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