Martes 31 de enero de 2023
Por, CYNTHIA M. ALLEN
Fort Worth Star
Telegram.
Traducción por,
Gilberto Cortez.
Al primer vistazo,
Priscilla Villarreal, aparentemente no es una figura empática, particularmente
para la mayoría de los conservadores. La periodista progresista tatuada y mal
hablada ha hecho fama en su carrera profesional criticando y avergonzando a
políticos y las autoridades locales de Laredo, Texas. Su página de Facebook, enfocada
en los acontecimientos de su comunidad se distingue por un contexto y
comentarios profanos que han alcanzado más de 200,000 seguidores.
Es por ello tal ves
que es tan golpeante y extremadamente importante el hecho de que una coalición
de grupos conservadores se ha unido en su defensa en torno a su derecho en el
ejercicio de su trabajo.
Esta semana el Tribunal Federal de Apelaciones del 5to. Circuito en Nueva Orleans, Louisiana
sostuvo una audiencia en la demanda federal que Priscilla Villarreal entabló en
2019 contra la Ciudad de Laredo,
Departamento de Policía y otras instituciones del gobierno local,
quienes según Villarreal, violentaron sus derechos de Prensa Libre de la
Primera Enmienda Constitucional, por hacer lo que hacen los periodistas: Hacer
Preguntas.
Gracias a una impresionante
colección de agencias no lucrativas, incluyendo La Alianza Defendiendo La
Libertad, Americanos por la Prosperidad, La Fundación América Joven y el
Proyecto Veritas, que han sometido argumentos en su favor, han conseguido
reforzar la credibilidad en su caso y amplificado la significación en el
futuro, de La Libertad de Expresión en estados Unidos.
Todo empezó en 2017,
cuando Villarreal fue arrestada y encarcelada por sus reportajes. Las
autoridades locales que detestan su estrategia periodística, utilizaron un
obscuro estatuto legislativo reclamando que Villarreal había obtenido
“información privada” del gobierno con el objeto, “De Su Propio Beneficio”.
Dicha información
verificaba identidades que ella misma ya había encontrado por otras fuentes.
Entre ellas figuraban, un Agente Federal de La Patrulla Fronteriza quien perdió
la vida por suicidio y miembros de una familia involucrados en un mortífero
accidente automovilístico.
El interés público
incremento muchos más “Clics” en su página y nuevos seguidores, suscripciones, (e
importantes motivaciones de medios periodísticos profesionales y periodistas de
la era digital,) I que no te puedo decir.
Por ese motivo
Villarreal fue efectivamente “El Blanco” de las autoridades locales que la encarcelaron.
La encarcelaron, no por sus acciones sino por sus opiniones. Algo tan
horripilante que pondría con “Los Pelos de Punta”, a todo ciudadano americano
en defensa de la libertad de expresión.
Eventualmente los
cargos criminales contra Villarreal fueron retirados; La fallida y anticuada
ley que usaron para procesarla fue declarada “Vaga e Inconstitucional”. Sin
embargo, gracias a la libertad de expresión, ella no permitió que las cosas
quedaran así. Ella demandó pero un Tribunal Federal de Distrito rechazó el caso
dictaminando que encarcelando a Villarreal, los policías había, “Calificado
Inmunidad”, una doctrina legal que protege a funcionarios públicos contra
demandas civiles en ciertas circunstancias.
En el proceso de
apelación, un Panel de 3 Magistrados del Tribunal Federal del 5to. Distrito en
Nueva Orleans difirió de la Corte Menor. Escribiendo por la mayoría, el
Magistrado Federal, James C. Ho afirmó categóricamente: “Sí La Primera Enmienda
significa algo, con toda seguridad significa que un ciudadano periodista tiene
el derecho de hacer preguntas a un funcionario público, sin temor a ser
recluido, encarcelado”
¡Deja caer El micrófono!
Debe ser obvio,
también que esta flagrante violación de libertad de prensa- encarcelando a
alguien por hacer preguntas al gobierno es materia de pesadillas distópicas
conservadoras.
La decisión del panel
federal permite llevar el caso a ser escuchado ante el completo panel de jueces
de la corte, lo que podría causar que la mayoría se impusiera contra el panel
menor de los tres magistrados que emitieron esta opinión. Lo más problemático
especialmente en este caso es que el Tribunal Federal del 5to Circuito federal
de Apelaciones está considerado como uno de los más conservadores del país.
Nosotros esperamos que
las poderosas organizaciones que incluyen grupos del gremio periodístico, al
igual que los argumentos presentados por organizaciones conservadoras no
lucrativas, en favor de Villarreal vayan a tener impacto en el Tribunal y no
podemos olvidarnos de La Fundación de Derechos Individuales y Expresión,
frecuente defensora de Oratoria Conservadora en todos los Campus Universitarios
que están representando a Priscilla Villarreal en su caso.
También tenemos la
esperanza de que cuando un reto legal es hecho por un ciudadano periodista
conservador, la próxima vez que James O’Keefe, de Veritas Project se ponga de
parte de la policía por grabar secretamente a la persona equivocada,
organizaciones inclinadas progresivamente por la libertad de prensa vendrán a
la defensa.
Nuestras afinidades
terminarán en nuestras opiniones, pero debemos estar de acuerdo en que todos
tenemos el derecho de expresarlas. Crucemos los dedos para que el 5to. Tribunal
federal de Circuito esté de acuerdo.
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