Viernes 27 de junio de 2025
PALACIO
Por Mario Díaz
Redoblaron las campanas, pero…
-Israel, Irán y Estados Unidos se dicen ganadores en la “Guerra de los 12 Días”
-Trascendió que el Pentágono duda de la eficacia del bombardeo con B-2
-Con medalla por mediador proponen a Trump al Premio Nobel de la Paz
H. Matamoros, Tamaulipas.-El fin, pausa o tregua de la llamada “Guerra de los 12 Días” en Medio Oriente provocó el repique de campanas en los tres países involucrados: Israel, Irán y los Estados Unidos de Norteamérica.
El primer ministro del país árabe, BENJAMÍN NETANYAHU; el presidente de la república islámica, MASUD PEZESHKIAN; y el mandatario de la Unión Americana, DONALD TRUMP, se dicen ganadores de la confrontación bélica que abrió la antesala de lo que sería la Tercera Guerra Mundial.
Durante su discurso al pueblo israelí, NETANYAHU proclamó el triunfo de su país calificándolo como una “victoria histórica”; PEZESHKIAN anunció el alto al fuego luego de la agresión imprudente y el belicismo del régimen sionista; mientras que TRUMP se dirigió a sus representados en tono triunfal y colocándose “la estrellita” como mediador en el conflicto, asegurando, además, que la misión que él ordenó había “destruido completa y absolutamente” la capacidad nuclear de la república islámica.
Sin embargo, a juzgar por la información que ha trascendido desde el inicio y hasta el fin de la “guerra de los 12 días” la realidad podría ser muy distinta a la que pregonan los citados jefes de estado.
Veamos:
El poderío militar y el escudo antimisiles de Israel quedó en evidencia al no lograr someter a Irán y destruir sus estaciones nucleares ni tampoco detener la totalidad de los misiles que Teherán envió a Tel Aviv, ocasionando daños materiales y 29 víctimas mortales.
La antigua Persia hubo de asimilar daños a estructuras militares y puntos estratégicos de seguridad, pero, lamentablemente, contabilizó oficialmente la muerte de 610 ciudadanos iraníes entre civiles y militares tras el frecuento de las bajas derivadas de los bombardeos con aviones, misiles y drones.
El ejército más poderoso del planeta, de acuerdo a la definición del presidente DONALD TRUMP, ha resultado seriamente cuestionado por la propia Agencia de Inteligencia de Defensa del Pentágono al calificar que los ataques con bombarderos B-2 n o lograron destruir los componentes centrales de las tres estaciones nucleares iraníes a pesar del uso de bombas antibúnker de 13.6 toneladas. El informe filtrado a la cadena CNN de USA precisa que el operativo solo logrará demorar “por unos pocos meses” pero no poner fin al programa nuclear de ese país.
Desde esa perspectiva, salvo evitar la tercera conflagración mundial, no se justifica el redoble de campanas y discursos triunfantes externados por sus respectivos mandatarios en los tres países involucrados directamente.
Aunque, eso sí, el país islámico por medio de la Asociación de Energía Nuclear presume que no se detendrá el programa nuclear a pesar de la intervención militar para tal fin de Israel y los Estados Unidos.
La nación hebrea hizo realidad su deseo que data de al menos 20 años al lograr que el gobierno norteamericano aceptara bombardear objetivos militares del país con el que sostiene añeja confrontación política, religiosa y militar.
Quien gobierna la tierra del tío Sam, además de la medalla obtenida por la mediación en el conflicto armado en Medio Oriente ha sido nominado al Premio Nobel de la Paz, tras ser propuesto a esa denominación por el legislador republicano, EARL CARTER.
No obstante, vale la pena señalar que la operación militar en Irán no fue consultada ni aprobada por el parlamento yanqui, lo cual, por supuesto, causó inconformidad y reclamos por parte de los legisladores demócratas.
Asimismo, el presidente TRUMP es cuestionado por su decisión belicista en Medio Oriente derivado de que durante la campaña proselitista para su segundo período en el Casa Blanca prometió poner fin a las guerras y a operaciones encaminadas a influir en cambio de regímenes políticos en algunos países.
En la confrontación con Irán bajo el argumento de concentrar uranio para la fabricación de armas nucleares, el presidente DONALD TRUMP reiteró que la acción bélica estadounidense obedecía sólo a ese motivo y no a la pretensión de un cambio de régimen en la nación islámica.
Como es evidente, tras el fin, pausa o tregua de la “Guerra de los 12 Días”
las posturas y discursos triunfantes de los mandatarios involucrados no se han
hecho esperar, pero, a la vez, ha surgido información que precisa que, de
alguna manera, jefes de Estado y países también acusaron los efectos de la
batalla.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Aunque las comparaciones son odiosas, en ocasiones nos invitan a la
reflexión y exhiben la realidad por cruda que parezca.
Las bajas mortales oficialmente reconocidas por los gobiernos de Irán e
Israel durante los 12 días de intercambio de fuego con misiles, drones y
aviones indican 610 muertos en la antigua Persia y 29 en el país hebreo, para
totalizar un total de 639 víctimas.
En México-un país en donde la paz prevalece de acuerdo a la 4T-se
contabilizaron 642 muertos violentas según la estadística oficial del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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