Lunes 16 de enero de 2023
Letras
de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz Copio”
FAYUCA
Estuve a punto de tocar el timbre de la puerta de la casa
de mi primo Felipe, pero no lo hice sino hasta que terminó la pieza que estaba
tocando en el piano. Lo escuché y me pareció inoportuno interrumpirlo por eso
esperé hasta la última nota. Toqué entonces.
⸺ Hola primazo, qué gusto que aceptaras venir, pásale⸺ me
dijo y franqueó el paso.
Estuvimos a un tris de darnos un abrazo, como siempre,
pero él dio un paso atrás y sólo me ofreció el puño cerrado a modo de saludo,
recordándome con ello que seguimos cuidándonos de la Covid 19. De hecho, yo
llevaba puesto el cubreboca. Me preguntó si ya estaba vacunado, a lo que
respondí afirmativamente.
⸺ Pues quítatelo entonces y pasa por favor, no tardan en
bajar Marcela y Florencia, que como podrás suponer, estará atendiendo a las
indicaciones de mi mujer para no excederse en el tema de las pinturas,
especialmente el color de los labios, pues insiste en usar un rojo intenso y
Marcela le ha explicado un montón de veces que está muy joven para esos tonos,
en fin, cosas de ellas. ¿Qué te sirvo?⸺ me preguntó y le extendí la botella de
tequila que llevaba como aportación a la comida.
⸺ Felipe, no estabas tocando el piano, quiero decir, no
el que tienen en la sala, lo escuché más fuerte, o más cerca de la puerta.
⸺ Efectivamente, primo, estoy estrenando un teclado con
bocinas que compré por correo. Llegó apenas ayer y no puedo dejar de tocar: es
una maravilla, tiene un sonido espectacular.
⸺ Bueno, no soy experto en pianos, ni en nada más, pero
logré distinguir, al menos por el volumen, que no era el de media cola que ya
he escuchado antes aquí, en las reuniones familiares.
Estaba por responderme cuando bajaron su esposa, Marcela
y mi preciosa sobrina Florencia. Luego de los saludos, Marcela propuso que
comiéramos en el desayunador, que está junto a la cocina, pues la señora que le
ayuda en las labores caseras se reportó enferma.
No me quedé con las ganas de decirle a Florencia que se
veía muy linda, así, discretamente maquillada, para reforzar los argumentos de
su mamá.
Felipe me dijo que estaba muy sabroso el tequila, pero
que no lo reconocía. Tomó la botella y leyó:
⸺ "El Salto” tequila de agave azul, ¡Made in China!,
no lo creo, tequila chino.
⸺ ¿Qué te parece? Esos cuates hacen todo, no lo dudes. Lo
compré en la fayuca, ahí encuentras cualquier cosa, y debo advertir que hace
mucho tiempo que voy a buscar ahí ciertos artículos, y la verdad, han mejorado
mucho la calidad.
⸺ Pues te pido perdón por decirte esto, primo⸺ dijo
Marcela⸺, pero yo me opongo a consumir en la medida de lo posible cosas que
vienen de China, prefiero lo que se hace en México, aunque reconozco que son un
poco más caras.
⸺ ¡Ay mamá!, pues no lo viste, pero el lápiz labial, ese
rojo que no te gusta, me lo regaló Lupita, mi amiga, y es hecho en China.
⸺ ¡Újule!, ya te quedé mal mujer, no me lo vas a creer,
pero el teclado que estrené ayer llegó precisamente de China.
⸺ Ah, pues les tengo una buena noticia, sobre todo a ti,
Marcela⸺ les dije⸺: ahora que vinieron el presidente gringo y el premier de
Canadá, se pusieron de acuerdo con el gobierno mexicano, y entre los tres
países van a producir un montón de cosas para sustituir el veinticinco por
ciento de lo que nos mandan los chinitos.
⸺ Qué bueno, entonces digamos salud con ese tequila chino
que ya no vas a comprar⸺ me respondió.
⸺ ¡Salud!
josearenasmerino@gmail.com
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