Nuevas Noticias
Cargando...


H, Matamoros, Tamaulipas:


Peripecias, de P. Périz Copio.

 Jueves 8 de septiembre de 2022


Peripecias, de P. Périz Copio.

                                               MILITARES

⸺ Sé que no me lo vas a creer –me dijo Felipe Copio, mi primo segundo, licenciado en Música⸺ pero a ti te lo tengo que decir.

Estábamos iniciando apenas la comida en su casa y caí entonces en la cuenta de que para escucharlo me había invitado, lo que acepté con gusto y con interés, confieso, ya que su Marcela, su esposa guisa delicioso. No pude resistir.

Mientras bebíamos el primero de varios tequilas acompañados de unas riquísimas quesadillitas, así, pequeñas y bien rellenas de queso con picadillo, su hija Florencia pidió permiso para poner música de acompañamiento, a lo que su mamá accedió, con la condición de que no subiera mucho el volumen, para poder conversar. Me complació mucho que mi sobrina eligiera música clásica, una selección de conciertos de Dvorak.

⸺ Pues ya dime primo, qué es lo que no voy a creer, de qué se trata.

⸺ Ayer hablé con Agustín, ya sabes de cuál Agustín hablo, el hijo de tu tía María Périz, que aunque no es mi pariente directo, lo considero como si fuéramos familia, tú lo sabes.

⸺ Sí, ya sé de quién hablas. ¿Y qué pasó, qué te dijo?

⸺ Pues la conversación con él se desvió al tema de la política, como suele ocurrir, sobre todo en estos tiempos en que Yasabesquién decidió adelantar los tiempos electorales. Bueno, la cosa es que me dijo que está orientando, es más, tratando de convencer a Raulito, su hijo primogénito, para que se incorpore al Colegio Militar, imagínate.

Terminé mi tequila y mientras Felipe me servía otro reflexioné tan rápido como pude al respecto y estaba armando una posible respuesta –más bien una pregunta–, él continuó:

⸺ Me dijo que él está de acuerdo con esto de lo que ya calificamos como La Militarización de México, y casi me da escalofrío cuando lo digo, pues, según él, sólo así saldremos de esta terrible situación de la inseguridad que ha generado la violencia que deriva del narcotráfico, del crimen organizado, ¿puedes creerlo?

⸺ ¿Y piensas que está equivocado? Terció Marcela, que ya estaba sirviendo la sopa de flor de calabaza con quesillo de Oaxaca. Muchas personas piensan lo mismo, y qué digo muchas, muchísimas. He escuchado, por ejemplo, a las mamás de las compañeras de colegio de Florencia, ¿no es verdad hija?

⸺ No me digas eso mi amor, me asusta escucharte. No puedo concebir que haya quien piense que ese es el único camino para devolverle la paz al país. Para eso hay otras instituciones, además del ejército y la marina armada, y ahora la famosa Guardia Nacional. Están equivocados los que se muestran a favor de esa que no puedo llamar solución.

⸺ ¿Cómo la ves tú primo? ⸺ me preguntó.

No pude responder de inmediato, pues tenía el bocado en la boca, y cuando estuve listo para opinar, él mismo volvió a hablar:

⸺ Sólo quien ha estado en un país donde rigen los militares sabe lo que es obedecer sin chistar. Quizá recuerdes lo que nos dijo el tío Flavio cuando regresó de Lima, allá por el año setenta y tantos, cuando el golpe miliar. Estuvo sólo dos semanas, no sé por qué asunto, y ya quería regresar. A las 9 de la noche y hasta las 6 de la mañana, todos tenían que estar en sus casas por el Toque de Queda, y a quien no obedeciera, le disparaban sin preguntar ni el nombre, mucho menos qué hacía en la calle. No, yo no quiero que eso pase aquí.

Felizmente Florencia insistió en que cambiáramos de tema pues, como dijo, eso no es para acompañar la comida y, efectivamente, hablamos de algo más, que no recuerdo ahora. Me pareció que le asustó lo que decía su papá. A mí también, un poco, lo admito. De postre, guayabas en almíbar.

José Arenas Merino

 

 


Publicar un comentario

0 Comentarios