Lunes 8 de marzo de 2021
RAZÓN, TESÓN Y CORAZÓN
Miles de trabajadoras textiles protestaron
por condiciones
laborales ínfimas en las calles de Nueva York, Estados Unidos de América, el 8
de marzo de 1857; manifestación que forma parte de tantos movimientos previos y
posteriores que han realizado con motivo de la distinción de sexos y que dieron
como resultado que la Organización de las Naciones Unidas declarara ese día
como el “Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional”.
Argumentos de
sobra hay para recordar los motivos que han inspirado a las mujeres para que se
les reconozca su papel en la Sociedad.
Mención
aparte merece el fenómeno predominantemente latino y muy radicado en México
referente al “machismo”, cuya ideología hace referencia a expresiones,
actitudes, conductas, creencias y prácticas sociales cuya finalidad es promover
la superioridad del hombre sobre la mujer.
Si la vida se vive en
conjunto … ¿hay razón para minimizar a las personas por su sexo?
Siempre nos han enseñado que la familia es la
base de la Sociedad y en ella nos educan con amor y conocimientos para saber cómo
actuar y
convivir; es decir, es la máxima institución en nuestras vidas y como tal, la
más importante en cuanto a aportación de elementos para utilizar en aras de
alcanzar metas individuales y comunes y lograr una adecuada convivencia.
Usualmente, los
mayores muestran un trato igualitario a todos los miembros, fomentando los
valores, especialmente el respeto; es decir, mismos derechos y deberes, en el
entendido que conforme actuemos recibiremos mayores beneficios.
Ya
sea en la distribución de labores, la inclusión, el diálogo, entre otros;
sabemos que es nuestra responsabilidad contribuir a las metas comunes que como
familia se han establecido.
LAS
DIFERENCIAS SEXISTAS.
Desafortunadamente,
esto no es el mundo ideal que mencionamos y es una constante que los padres
tengan ideas distintas a las que deberían ser y a partir de ahí, surjan las
grandes diferencias en el trato.
Ya sea por lo que
han vivido, han visto o han considerado, las actitudes pueden fomentar la
discriminación de las personas por su color, creencia o cualquier otra
situación. Desafortunadamente, la preponderante atiende a su sexo.
Y al reconocer
las diferencias, también actuamos en forma distinta y, por ende, las ideas
“machistas” o “feministas” en mayor o menor escala, fomentan la distinción y
enconan las posiciones de las comunidades.
¿Realmente estamos conscientes los adultos de la
responsabilidad que tenemos en la familia frente a los menores?
…
¡PARA ESO ESTA TU HERMANA!
De lo que he
vivido y observado en mi vida, en todas las familias siempre hay divisiones de
labores; lastimosamente, no todas son equitativas y si tienen rasgos de género.
“¡ … para eso está tu hermana!”, “¡… eso les toca a las mujeres!”, “¡… ustedes
a lavar los trastes!”, etcétera.
Tal pareciera que
los hombres estamos peleados con la higiene y el orden en casa; la mayoría de
las tareas de limpieza y arreglo están destinadas a las mujeres como si la
virilidad se perdiera con el jabón o el agua.
Nunca he
entendido la razón para que el trato cambie. De pequeñas son princesas y
conforme crecen, pasan a ser empleadas domésticas o personal de asistencia de
la casa; en especial, de padre y hermanos.
El
amor nos mantiene unidos, no hagamos ni fomentemos un trato distinto en función
del género dentro de la familia.
...
¡TODAS SON IGUALES!
Ni hablar de los
comentarios con tintes de discriminación o misóginos. Es cierto, muchos de
ellos ya están tan arraigados en el lenguaje popular que lejos de ser un
insulto por si mismos ya se han convertido en meras expresiones coloquiales; no
obstante, si estamos conscientes de su significado, evitemos su uso.
Expresiones tales
como: “¡ … pareces vieja!, “¡… eres niña!, ¡… tenía que ser mujer!, entre
otras, son algunas que por ser comunes se han convertido en parte de lo
cotidiano y es obvio que no han sido generadas en la actualidad, pero no nos
prestemos a su uso. ¡Erradiquémoslas de nuestro vocabulario!
Trato especial
merecen manifestaciones que rayan en lo ridículo y absurdo, que molestan al
sentido común y son muy dadas de personas que no se respetan ni respetan a la
mujer de quien nacieron, con las que convivieron o se han vinculado: “¡Todas
son iguales, excepto mi mamá, mi hermana, mi hija y mi mujer! Pensar de esta
manera no sólo refleja un total desprecio por todas las mujeres sino una
actitud de inferioridad. Tristemente, quien piensa así no necesita justificarse
sino ser atendido por un profesional que lo haga comprender la realidad.
La
constante en el crecimiento de una Sociedad es el respeto por la igualdad en
sus géneros. ¡Su desequilibrio sólo estanca a la comunidad y conlleva a su
retroceso!
NO
LLORE ... ¿A POCO ES VIEJA?
¿Qué tiene que
ver la demostración de sentimientos con el desprecio a un género?
Es cierto, que la
mujer pueda llegar a expresar más sus sentimientos a través del llanto por
cuestiones biológicas que el hombre … ¿pero esto justifica una diferencia en su
trato?
Si las lágrimas
fluyen de los ojos debido a dolor, tristeza, alegría, necesidad o cualquier
otra sensación … ¿eso necesariamente debe considerarse como fortaleza o
debilidad?
Respetemos las
diferencias a través de acciones y normas que garanticen su trato equitativo;
si aún no las hay, sigamos trabajando en ellas. No tiene razón de ser, el seguir
demorando el adecuado equilibrio por razones sociales, culturales o políticas.
Llorar
es tan humano que no es cuestión de géneros. ¡Dejemos de lado los pretextos para
intentar justificar una superioridad!
MUJER
CONTRA MUJER.
Algo que siempre
he celebrado es que las personas alcancen sus metas y sean para sí y para su
entorno un faro de éxito que inspire. Más que mujeres u hombres, lo que
necesitamos son personas positivas que influyan a generar ambientes adecuados
de crecimiento.
Aprendamos a
convivir y combatir en buena lid, así como ponemos todo de nosotros por
alcanzar las metas, reconozcamos a quienes lo han hecho y valoremos su empeño.
No participemos de las injurias ni infamias contra quienes han llegado; por el
contrario, canalicemos nuestros esfuerzos en corregir y continuar.
No es adecuado
buscar defectos en quien ha logrado una meta, máxime si era nuestra competencia
ni tan ruin como descalificar su éxito atendiendo a su género.
Es patético que
un hombre atribuya a una mujer calificativos o acciones que no corresponden a
lo profesional o a lo personal sólo porque ésta ha logrado lo que él deseaba;
pero es insólito, cuando una mujer se exprese así de otra. La severidad con que
se expresan sólo muestra la falta de talento en su batalla.
Una
muestra de crecimiento como persona y profesional es reconocer a quien ha
logrado sus sueños a pesar de que éstos hayan sido también los nuestros.
¡Admitamos nuestras fallas y continuemos hasta alcanzarlos!
NI
ATRÁS NI ADELANTE … ¡AL LADO!
Cada vez percibo
más en la gente el interés por romper los estigmas sociales y buscar el
equilibrio adecuado que nuestra sociedad requiere.
Lo que antes se
expresaba “¡... detrás de un gran hombre hay una gran mujer!” ha sido
sustituido por “¡al lado de una Gran Mujer hay un Gran Hombre y
viceversa, al lado de un Gran Hombre, hay una Gran Mujer!”.
Reconocer a la
mujer por su esencia y sus diferencias hará una sociedad equitativa y justa.
Los roles de la mujer son bastos: madre, hija, hermana, cómplice, amiga, profesional,
maestra, etcétera …; tantos como los del hombre. ¡Entendamos nuestros
papeles!
No
hay lugar para violencia; es decir, ni para hacerla, provocarla o recibirla …
seamos agentes de paz y en ésta … ¡generemos las condiciones con las cuales
merezcamos vivir! … ¡Lejos de manifestaciones destructivas, construyamos
expresiones para la comprensión y la construcción de la sociedad que queremos!
Mostremos a cada momento
el respeto que tenemos por la mujer; en el caso de los hombres, atendiendo a
que nacemos de ella, convivimos con ellas y construimos con ellas. Respecto a
las mujeres, por su lucha diaria por evitar las diferencias.
Si
hoy hemos logrado pasos agigantados que hace unos años eran prácticamente
imposibles … ¡seamos las personas adecuadas para concluir este cambio!
En
fin, tenemos la excusa de un día para celebrar a la Mujer y una Vida para
Honrarla … ¿TE GUSTA LA IDEA?
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22Publica
Lin1kedin: Correduría
Pública 22
Posdata:
“Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no
para rivalizar con los hombres, sino libre en sus capacidades y personalidad”. (Indira Gandhi,
1917
– 1984)
Importante:
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en su 8º Temporada, todos los miércoles te espero de 16 a 18 horas a través de www.astl.tv (¡Emprender
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