Domingo 9 de febrero de 2025
Letras de Arenas
Pepe Arenas presenta:
“Las
Peripecias, por P. Périz Copio
ATILATRUMP
Efectivamente,
el Bailys Irsch Cream nos relajó y pudimos continuar la conversación relajados,
no obstante que el tema no era simple –ni será en los próximos casi cuatro
años–: el futuro planetario, que por serlo incluye al país que más nos importa:
México.
Mi
primo Arnoldo, empresario zapatero instalado hace varios años en León (¿y dónde
más podría ser?), afirmó que los industriales, en su mayoría, no están
preparados para lo que viene, así se sigan haciendo prórrogas a la fijación de
los impuestos a la importación de Estados Unidos, sí, a los llamados aranceles,
pues refirió lo que escuchó en la radio decir a la presidente, con e, de la
Cámara de la Industria de la Transformación, declarar que aún no estaban
considerando la aplicación de esas medidas, ya que, según dijo, Trump está
blofeando.
Mariana,
su esposa y socia en la fábrica de los zapatos que exportan no sólo al mercado
norteamericano, sino a otros países, opinó que ciertamente no parecen
preparados los dirigentes de la industria en general para lo que aparentemente
será una guerra comercial con los Estados Unidos. Mi tío Rodolfo, con toda la
sapiencia que se va acumulando con los años–con sus muchas excepciones–, se
mantuvo en silencio escuchando los argumentos de una y otro, cuando
manifestaron que resulta indispensable que, de la mano del gobierno, los
particulares hagan algo frente a esa guerra, que parece no podrá evitarse, si
el presidente Trump cumple la amenaza, y el 1 de marzo próximo nos sorraja el
25 por ciento de impuestos o aranceles.
— Ya le dije a Arnoldo que nuestro negocio debe
apuntar a otros mercados, sin esperar a ver qué hacen los presidentes. A ellos
no les afectará como a nosotros, pues debemos asegurar los salarios de nuestros
empleados, que serán los más afectados en el conflicto.
Habló
entonces mi tío Rodolfo:
— Como casi octogenario, Marianita, te digo que
estoy de acuerdo contigo. Como antes lo comenté, me parece que estamos frente a
un moderno Gengis Kan, o Gengis Trump; sin embargo, revisando lo que dicen en
los medios de comunicación, es decir, sus declaraciones y lo que dicen que
pretende hacer para acrecentar el territorio norteamericano, sometiendo a otras
naciones a su capricho y voluntad, amenazando con el uso de su inconmensurable
capacidad bélica, y dispuesto a enfrentar a cualquier otro gobierno, debo
cambiar mi argumento, basado en la historia, pues si bien Gengis Kan fue un
sanguinario invasor que por la fuerza incrementó su territorio; tiene un
antecedente, del que posiblemente tomó el ejemplo, aún más terrible, me refiero
a Atila, que se decía “el azote de Dios”, ni más ni menos. Bueno, pues si como
todo permite suponer que el presidente del país más poderoso del mundo en la
actualidad, cumple su capricho, ya no le diré Gengis Trump, sino Atila Trump,
pues podrá, como esos dos tiranos antes, él sí, cumplir su deseo de pasar a la
historia como quien logró crear una nueva era en la historia mundial. Dios nos
proteja.
Serví
la última ronda de Bailys.
josearenasmerino@gmail.com
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