Viernes 29 de noviembre de 2024
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz Copio”
MACHOS
Me preguntó mi tío Flavio Périz Zebadúa, agricultor,
establecido hace no sé cuántas cosechas en Veracruz, si quería café de
Coatepec. Es, sin duda, una de esas preguntas que llevan implícita la
respuesta. Desde luego respondí que sí. Me dijo entonces que él y Eva, su
esposa, estaban invitados a desayunar –o almorzar, por la hora, a media mañana,
o como lo dicen los agringados, el brunch-
en casa de la tía Rita. Me apunté, sin pensarlo.
Pasé al mercado por unas gladiolas rojas, las preferidas
de mi tía –por no llegar sin nada, como me enseñó mi madre– y unas piezas de
pan, para complementar el desayuno.
Cuando llegué, noté mi tía estaba contrariada, se le
notaba en el semblante; sin embargo, no me pareció prudente preguntar por qué
de su gesto adusto, muy raro en ella, ya que está siempre de buenas.
Ya estaban ahí mis tíos Flavio y Eva, y mis primos
Martina y Pato, los hijos de mi tía Rita, y nos sentamos casi de inmediato a
desayunar, en medio de las preguntas y respuestas de costumbre: “bien,
batallando como siempre, sobre todo porque cada vez son menos los apoyos
oficiales, no hay crédito como antes y los insumos van subiendo de precio como
la espuma, en especial el fertilizante” nos dijo mi tío, quien si bien no
conoce a mi tía Rita tan bien como yo –él viene poco acá–, también notó que
estaba seria, adusta, así que le preguntó qué le pasaba.
⸺ Nada, que cometí la tontería de encender el televisor,
lo que nunca hago en las mañanas para no empezar mal el día por las noticias
que son casi todas de la nota roja y ¡zas!, caí. Me enteré que sólo en el año
pasado, en el mundo, fueron muertas por actos de violencia, ochenta y nueve mil
mujeres y eso me descompuso, sobre todo porque, según dijeron, al menos cuatro
de cada diez de esas mujeres murieron a manos de sus maridos, novios, o
parejas. La verdad que me afectó, pues me parece incomprensible que esos
hombres, si se les puede decir hombres, sean capaces de tal aberración. Si no
acepto que una mujer sea muerta –me resisto a decir asesinada–, menos por quien
se supone que está a su lado por amor.
⸺ Tiene razón y motivo para estar contrariada tía; sin
embargo, si no estoy equivocada, los machos,
porque no se les puede llamar hombres, que atentan contra sus esposas, novias,
o lo que sean, lo hacen porque fueron formados así por sus propias madres, ya
que los educan para ser atendidos por ellas o por sus hermanas, haciéndolos
creer que son superiores.
Eso dijo mi tía Eva.
⸺ En México son asesinadas diez u once mujeres cada día y
los números son oficiales. En la Universidad hablamos de ello frecuentemente y
estamos organizando un programa de autodefensa, pues son muchos los acosadores
aún entre los estudiantes de Derecho, que se supone conocen las leyes⸺ apuntó
Martina que ya está próxima a recibirse en esa Facultad.
⸺ He propuesto mediante las redes sociales, no una, sino
muchas veces, que a los niños, y no sólo a las niñas, se les impartan cursos de
defensa personal, como lo hacen en Japón y otros países, como una medida
urgente, ya que las leyes no se cumplen, son letra muerta⸺ dijo Pato, esperando
que su hermana respondiera, pero en vez de negar esa afirmación, ella asintió
con la cabeza.
⸺ Tienes razón Rita, y tú también Pato, pero les propongo
que sin dejar de lado el tema, si quieren hablar de él, tomemos otro café, el
mejor del mundo⸺ propuso el tío Flavio.
Estuve de acuerdo y me serví otra taza.
josearenasmerino@gmail.com
0 Comentarios