Lunes 27 de mayo de 2024
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz Copio”
CALORES 2
Llegué en pocos minutos al hospital y ahí en la
recepción estaban mis parientes, esperando noticias de mi tía Susana a la que
llevaron por un desvanecimiento que sufrió por permanecer casi una hora dentro
de la camioneta de mi primo Arturo, su hijo, pues el calorón la afectó a ella,
pero también al vehículo, al punto que reventó el radiador, y tuvieron que
esperar en plena carretera la llegada de una grúa.
Mi tío Manuel López, esposo de Susana apenas me
saludó. Lo noté, cariacontecido, evidentemente preocupado por la condición de
mi tía. Son uno de los pocos matrimonios que conozco -incluidos los de mi
familia- que hayan superado los 45 o más años de casados, de hecho, sus dos
hijas, Maricela y Yadira son divorciadas, sólo Arturo tiene ya casi una década,
casado con Alicia.
Luego de los saludos, Arturo me hizo una seña
para que pasáramos a la cafetería del hospital y ahí, luego de pedir sendos
cafés, nos sentamos a conversar.
Arturo me confesó que se había asustado por lo
ocurrido. Me dijo que está consciente de la situación que estamos iniciando hacia
una posible catástrofe y que lo ocurrido a su mamá, como muchos, muchísimos
otros casos, es prueba de ello.
—Felizmente estaban mis hermanas, porque mi papá
de verdad casi entra en pánico: en la mañana, cuando salíamos para acá, escuchó
en un noticiario que ha habido un número más cuantioso este año de personas que
fallecieron por un golpe de calor y ¡saz!, mi mamá se desvanece cuando
estábamos ahí, en la camioneta, asándonos de calor.
Arturo, debo decirlo, es meteorólogo, así que
sabe de qué habla. Le pregunté si no esta exagerando cuando afirma que es el
inicio de algo que pronto puede ser grave. No dudó en afirmar que así es.
— Primo, no es difícil que eso ocurra: cada vez
somos más habitantes, lo cual ya es en sí mismo un factor negativo, pues la
demanda de muchos satisfactores básicos va creciendo con la población, en
particular el agua, que mientras los científicos no diseñen la tecnología para
desalinizar los mares, las cosas van a empeorar; pero a eso, que ya es de suyo
grave, añade que la fabricación de bienes de consumo genera una imparable
producción de contaminantes que aceleran el calentamiento. Sólo por darte un
dato te diré que hay un cúmulo de más de cuatrocientos millones de diversos
plásticos en los océanos, que no se destruyen y amenazan la vida de los
animales marinos. Imagina las consecuencias.
Justo cuando acabé mi café, el celular de Arturo
sonó. Era mi prima Yadira, su hermana, que le avisaba que estaban en ese
momento dando de alta a mi tía.
Los acompañé hasta su casa y acepté gustoso un
trozo de pastel de chocolate, mi favorito. No quise mencionar que el plato en
que me lo sirvieron, era de plástico desechable.
josearenasmerino@gmail.com
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