Lunes 4 de marzo de 2024
Letras de Arenas
Pepe Arenas,
presenta:
“Las Peripecias, por
P. Périz Copio
VOTOS
Poco faltó para que no acudiera a la comida de cumpleaños de mi tío
Heriberto Copio Gómez. Resulta que recientemente fui al banco –me ahorro el
nombre– y como suele ocurrir, me pidieron la credencial de elector para
identificarme y poder entonces retirar una cantidad –me ahorro el monto– de
dinero que me envió mi tío Flavio Périz Zebadúa desde Veracruz, precisamente
como regalo de cumpleaños.
Pues esta media mañana, antes de salir al festejo de mi tío Heriberto,
alguien tocó a mi puerta. Llegó un paquete con un artículo –me ahorro el qué es–
y para entregármelo, me pidió el mensajero que me identificara. Busqué en mi
cartera la credencial para votar y no la encontré. No niego que me alarmé un
poco y luego de buscar aquí y allá, para no retener al señor que aguardaba en
la entrada, le propuse identificarme con mi pasaporte, a lo que accedió; sin
embargo, luego de recibir el envío me afané en continuar mi búsqueda. El final
de la narración es que ayer, en el banco, en vez de guardar la identificación
en mi cartera, la puse en la bolsa de la camisa y por la tarde, la señora que
viene a hacer el aseo, echó la camisa en la lavadora sin revisar el contenido,
y luego de más de dos horas, discurrí buscar en la lavandería. Ahí estaba la
camisa, y ahí la credencial. Felizmente no le dio tiempo de planchar, de otro
modo quizá ya no tendría cómo acudir a votar el dos de junio.
Llegué tarde a la comida y luego de pedir disculpas, les platiqué a mi tío
y a los demás comensales (Lupita, su esposa, Liliana y Saúl, sus hijos, y mi
primo Felipe Copio y su esposa Marcela y la hija de ambos, Florencia,
recientemente incluida en la lista de mayores de edad: cumplió 18 años hace una
semana). Desde luego que mi tío me dijo que no debía disculparme por el retraso
y me agradeció la botella de mezcal Oxhoa que le llevé de regalo.
El relato motivó a mi sobrina Florencia a presumirme su Credencial de
Elector y me dijo que, como le dijeron sus padres, acudirá también a votar.
Pero nos dijo que algunos de sus compañeros de la Prepa no lo harán, o dudan en
acudir a votar.
Estuve a punto de responderle y decirle qué tan importante es ejercer ese
derecho, cuando su mamá, Lupita, le dijo que lamentaba mucho escuchar eso, pues
votar, apuntó, más que un derecho, es una obligación cívica y que los padres,
como los suyos, deberían explicarles a sus hijos que, más allá de quejarse de
la situación actual, habrían de pensar en la que tendremos si no acudimos a las
urnas.
⸺ Sí, ma, tienes razón, pero no todos los padres motivan a sus hijos, como
lo hacen ustedes.
⸺ Pues no quedan ni cien días para abrirles la conciencia: son millones de
nuevos votantes, de jóvenes como tú y podrían inclinar la balanza hacia un lado
u otro. Que voten como quieran, pero que voten.
La comida estuvo muy bien, sabrosa, y el postre delicioso: trufas.
josearenasmerino@gmail.com
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