Sábado 13 de enero de 2024
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias” por P. Périz Copio
BARDAS
Nos reunimos en casa de mi tío Rodolfo Périz con motivo
de su cumpleaños –nadie sabemos cuántos, es secreto y no preguntamos– y
amablemente me convidó, como lo hace cada año. Mi tía Gudelia, su esposa,
preparó un exquisito mole con guajolote de Milpa Alta, la alcaldía de la Ciudad
de México que presume ser la capital mundial del mole. Estuvo delicioso. Antes,
dijimos salud con el mezcal que acostumbro llevar y siempre lo elogian.
Estaban por supuesto los hijos del festejado, mis primos
Matías, ginecólogo, y su mujer, Gloria; y Ramiro, médico veterinario avecindado
en Cuautla, Morelos. Llegaron también mi tía Rita viuda de Luciano Périz, el
tío que más quise, y sus hijos Patricio y Martina.
⸺ Y lo que más me molestó, no fue que pintaran la pared
del consultorio con el lema de la candidata sin pedirme autorización, sino que
no es la de mi preferencia, por eso les reclamé a los de su partido⸺ nos dijo
Ramiro.
Ese comentario, como era de esperar, nos llevó a hablar
de las campañas de quienes se ven en una curul, en un escaño, en el gobierno de
un estado, o de la mismísima presidencia de la república.
⸺ Y si vieron ayer a Joaquín, ya se habrán enterado de
que nos van a atosigar con 52 o 72, no recuerdo bien, millones de anuncios de
propaganda en radio y televisión, así que nos esperan meses de hartazgo⸺ apuntó,
Patricio, a quien conocemos en la familia como Pato.
En ese momento, luego del mole –yo me serví dos veces-,
mi tía, con ayuda de Gloria, su nuera, trajeron el pastel. Cantamos “Las
Mañanitas” y lo partió mi tío Rodolfo entre aplausos y buenos deseos por su
salud.
Fue precisamente mi tío el que aportó un comentario más
acerca de las campañas. Dijo que lo que a él, y seguramente a millones de mexicanos,
le parece inaceptable: que todo ese dineral que se gasta, no se invierte, se
gasta, aclaró, en la promoción de los veinte mil cargos que están en juego, es
de nuestros impuestos. Sin duda, la democracia más cara que en decenas de otros
países.
⸺ Y si quienes serán elegidos para el senado y la cámara
de diputados estuviesen dispuestos a legislar al respecto y cambiar esas
reglas, votaría con mucho gusto; pero dudo mucho que lo hagan, lo que quieren
es su hueso⸺ apuntó mi tía Rita, comentario que me pareció más que acertado.
⸺ Tío Ramiro, no terminaste de decir qué pasó con la
pinta en la barda de tu consultorio, qué hiciste.
⸺ Ah, Martina, qué bueno que me preguntas. Pues obligué a
los del partido que borraran esa pinta y una vez que lo hicieron, busqué al
representante de mi candidata en Cuautla y le pedí que usara mi barda para su
campaña, no sólo porque es mi favorita, sino para asegurarme que nadie más la
use, porque has de saber que vienen de noche a pintar, según vi en el video de
mi cámara de vigilancia.
⸺ Hermano, las bardas no votan⸺ sentenció Matías. Estuvimos
de acuerdo.
Me despaché otro pedazo de pastel de chocolate, mi
preferido.
josearenasmerino@gmail.com
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