Domingo 17 de diciembre de 2023
Letras
de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz Copio”
CACACOLA
⸺ Pues ya lo
discutimos antes y no me convencen tus argumentos. Sólo ves la parte económica,
no la del derecho a la salud pública y si no tienes nada nuevo que añadir, yo
tampoco. Vamos mejor a dejar ahí el tema y lo terminamos, o terminamos la
relación.
Mi tía Rita nos hizo un ademán para mantenernos al margen
luego de escuchar lo que oímos: Martina, mi prima –abogada casi, le falta sólo
el examen profesional– apagó su teléfono celular y entró al baño, mientras
nosotros, es decir, su mamá, mi primo Pato, su hermano y mi tío Rodolfo Périz,
permanecimos expectantes en el comedor.
Cuando salió del baño y se incorporó al desayuno al que
nos convocó mi tía Rita, la viuda del mayor de los Périz, hicimos como que no
habíamos escuchado, lo cual era imposible, aunque Martina fue a la cocina a
responder a la llamada que recibió; sin embargo, ella no sólo estaba segura de
que la oímos, sino que quiso referirnos más al respecto:
⸺ Tío Rodolfo, eres la persona de mayor edad en este
grupo y por eso quiero pedir que me des tu opinión sobre el tema que motivó la
discusión con Fernando, mi novio, o bueno, quizá deba decir mi exnovio, pues
tal parece que esto será motivo de romper con él.
Mi tío carraspeó y estuvo a punto de hablar –quizá para
no verse involucrado en el asunto que parecía ser muy serio–-, pero ella no lo
dejó:
⸺ Verás, bueno, mejor dicho, verán todos: la semana
pasada, una organización que se llama El Poder del Consumidor, confirmó lo que
ya desde el 2019 publicó la Gaceta de la UNAM: México es el país que más
refrescos embotellados se consume en el mundo. Algo así como 163 litros al año
por persona, es decir, cuarenta por ciento más que en Estados Unidos… donde se
creó la Coca Cola. Eso da por resultado que los niños mexicanos son los más
obesos y diabéticos de toda América Latina y muchos otros países…
En ese momento, con el rabillo del ojo, alcancé a ver a
mi primo Pato sacar del refrigerador una lata de ese refresco y ponerlo abajo
del fregadero.
⸺… y mi novio, o
casi exnovio, Fernando, que estudia Economía en la misma UNAM, como yo, aunque
en Derecho, cuando me oyó decir que no estoy de ningún modo de acuerdo en que
el gobierno voltee hacia otro lado cuando se trata de defender los derechos a
la salud, en particular de los niños, me habló de los beneficios económicos que
representa para la empresa embotelladora y el numeroso grupo de personas que se
ven favorecidas con el consumo de ese refresco.
⸺ Según veo en este momento en mi celular, la empresa
Famsa, que es la embotelladora, tiene más de 18 mil empleados, y tiendas en 78 ciudades de México y 37 en
las ciudades con mayor población hispana en los Estados Unidos⸺ aportó Pato,
como inclinando la balanza a favor de su casi excuñado.
⸺ Ahí, tienes, vamos a pensar que son veinte mil, o
treinta mil empleados que elaboran y reparten la cacacola –así lo dijo– en todo
el país. Te pregunto, hermanito, y los millones de consumidores que ven
afectada su salud por beberla, ¿no debería el gobierno defenderlos ante esa
afectación?⸺ respondió Martina, francamente molesta.
Ni mi tío Rodolfo ni yo dijimos más. No encontramos
argumentos, así que aceptamos otra taza de café, del que llevé un kilo, por
supuesto que del beneficio de mi primo, en Coatepec.
josearenasmerino@gmail.com
0 Comentarios