Viernes 13 de octubre de 2023
Letras de Arenas
Pepe Arenas, presenta:
“Las Peripecias, por P. Périz
Copio”
TRASPLANTES
Desde la pasada Navidad no se veían las caras mi primo
Arnoldo Périz, su esposa, Mariana –padres de las gemelas Alma y Lucía– y mi tía
Rita Martínez, quien estuvo casada por varias décadas con el buenazo de mi tío
Luciano, quien murió hace varios años luego de una prolongada deficiencia
cardiaca, y sus hijos, Pato, como le decimos a Patricio y Martina, mi prima
favorita. Fui convidado por Arnoldo, pues sabe bien que los quiero a todos.
Mariana y las gemelas se encargaron de la comida que, nos
advirtieron, era por supuesto casera, pero que hicieron lo posible por lucirse.
La sopa de ajo estaba riquísima, luego unos rollos de carne rellenos de queso
manchego y para acompañarlos, unas ricas tortitas de papa rellenas de jamón del
diablo. Como siempre, llevé una botella de mezcal poblano Oxhoa. Pato aportó
dos botellas de vino tinto de cosecha nacional y mi tía Rita llevó un sabroso flan
de vainilla con nueces. Riquísimo todo.
Una de las gemelas –no distinguí cuál pues son idénticas–
dijo que no conocieron al tío Luciano, pues eran muy pequeñas cuando murió.
⸺ ¡Ay hija! Lamento no traer conmigo una foto al menos,
para mostrártelo⸺ respondió mi tía.
⸺ Ah, pero no te aflijas tía, ahorita bajo uno de los
álbumes de la familia donde seguramente encontraremos una foto de mi tío⸺, dijo
Arnoldo y subió de dos en dos los peldaños rumbo a su estudio, en el segundo
piso de la casa.
⸺ ¿Y cómo murió mi tío, de qué, quiero decir?⸺ preguntó la
otra gemela.
⸺ Tuvo varios infartos del corazón, hijita, hasta que no
pudo más. A pesar de que era muy joven y llegó a practicar futbol casi
profesionalmente, no resistió luego de varios ataques y una operación para
cambiarle una arteria.
⸺ ¿Y por qué no le pusieron un corazón nuevo?– preguntó
la primera.
En ese momento bajó Arnoldo, álbum en mano y comenzó a
pasar las hojas para ubicar al tío Luciano.
⸺ Pues porque no hubo un donador para él⸺ respondió mi
tía⸺ había una larga lista de solicitantes y a mi marido no le tocó. Es un tema
difícil de entender, me parece, que no estamos hechos al tema de los
trasplantes, creo que es un asunto cultural, supongo, o quizá religioso, no lo
sé.
Arnoldo encontró una foto familiar, precisamente en una
Navidad, en la que, entre un montón de Périz, estaba el tío y se las mostró a
las gemelas. La tía dijo que tenía copia de esa fotografía y varias más, que
les mostraría cuando fueran a su casa.
Mariana, mi prima favorita, rompió el silencio y dijo:
⸺ Esa es una inquietud de varios de mis compañeros de la
Facultad de Derecho. Uno de ellos, que nos motivó a los demás a ser donadores
de sangre, por lo pronto, nos motivó a inscribirnos en el Padrón de Donadores
de órganos también. Cuando haga mi campaña para diputada y llegue al Congreso,
voy a promover una ley que permita disponer de los órganos de las miles de
personas cuyos cadáveres están en refrigeradores, y que quizá nunca sean
identificadas, mientras otros miles esperan seguir vivos con un nuevo riñón, o
un corazón.
Me pareció una brillante idea de mi prima. Cuando lo iba
a decir, Mariana, como para cambiar el tema, nos dijo que era tiempo del
postre. Estaba delicioso.
josearenasmerino@gmail.com
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