Lunes 6 de febrero de 2023
Letras de Arenas
Pepe
Arenas, presenta:
“Las
Peripecias, por P. Périz Copio”
CARNE
Recibí
un mensaje en mi whatsapp de mi primo Flavio Périz Zebadúa, el marido de Eva.
Me decía que estaría en esta ciudad este fin de semana, por cierto “largo”
porque se acerca el 5 de febrero, fecha en que se festeja la promulgación de la
Constitución Mexicana. Me pidió que le llamara pues no le respondí cuando él lo
hizo. Estaba en una reunión de zoom.
⸺
¡Hola pariente, qué gusto saber de ti!⸺ le dije cuando contestó. Me preguntó si
podría darle asilo en mi casa un par de noches, pues vendría a cerrar un
negocio con un conocido productor de carne de ganado vacuno de Sonora. Desde
luego que le respondí que sería un gusto para mí. Que lo acompañaría Eva, su
mujer, me avisó.
Flavio es uno de mis primos consentidos y, no
verlo frecuentemente no merma mi afecto por él. Cuando llegaron y los instalé
en mi casa, hicimos cuentas: casi 6 años pasaron desde la ocasión más reciente
en que nos reunimos, cuando fui a visitarlos a Cosamaloapan, en Veracruz, donde
radica y se dedica a la agricultura y la ganadería.
Estábamos
poniéndonos al día de nuestras vidas en estos tiempos sin vernos, cuando sonó
el teléfono:
⸺
Hola primo, soy Heriberto, ¿cómo estás?⸺ lo escuché animoso⸺ queremos que
vengas a la casa, vamos a hacer una parrillada en el jardín y aprovechamos el
buen clima del que gozamos, sí que trae tu traje de baño, la alberca está
lista. ¿Aceptas?
⸺
Agradezco mucho que piensen en mí, primo. Están aquí nuestro pariente Flavio
con su esposa Evita, así que quizá no pueda.
⸺
Ah, pues dile por favor que también los esperamos a ellos, con mucho gusto.
Por
la mañana, Flavio acudió a su cita de negocios para comprar algunas cabezas de
ganado de Sonora y, como a cita fue precisamente en un expendio de cortes,
compró algunos para llevarlos a la parrillada. Yo llevé dos botellas de mezcal Oxhoa.
Ya
instalados en el jardín, luego de los abrazos y besos –Heriberto es de los
Copio y Flavio de los Périz y no se habían visto hacía casi 8 años, en la boda
de un amigo común–, en algún momento se habló precisamente de carne, cuando
encendían la parrilla.
⸺
¿Qué opinas de eso que están haciendo ya, me refiero a elaborar “carne”
artificial, por lo pronto en laboratorio, pero que ya se hará en fábricas?⸺
preguntó Heriberto mientras soplaba el carbón con la pistola para secar el pelo
de Lupita, su mujer.
⸺
No me parece mal, pues el daño que se hace al medio ambiente por los gases de
los animales, sumado a los miles de hectáreas de pasto que se siembran para su
consumo, es un daño mayor, pero, la verdad, creo que pasarán muchos años antes
de que se compre un filete que no provenga de una vaca⸺ respondió Flavio.
⸺
Por cierto, les comento que mi nieto Raulito se declaró vegetariano cuando vio
un documental relativo a la matanza de reses para consumo humano, porque le
pareció eso, inhumano el procedimiento. Así que ya le dije que cuando se venda
la carne artificial volverá a comerla⸺ dijo Heriberto.
⸺
No sé si yo lo haré⸺ intervine⸺ no la he probado, pero sin hueso, cómo
disfrutar de una costillita como esa que estás asando, primo.
Comimos
muy rico y bebimos también. De postre, chongos zamoranos.
josearenasmerino@gmail.com
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