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H, Matamoros, Tamaulipas:


TAXIS

 Lunes 30 de enero de 2023


Letras de Arenas

Pepe Arenas, presenta:

“Las Peripecias, por P. Périz Copio”

TAXIS

⸺ Pues como a las 6 me dijo que no los esperáramos, que quizá se tengan que quedar allá.

Eso nos dijo Gloria, la esposa de mi primo Matías, ginecólogo, ella enfermera, quienes como ya lo referí, se conocieron hace un montón de años en el Hospital del Seguro en la calle Gabriel Mancera, en la colonia del Valle, cuando era sólo de gineco-obstetricia.

⸺ ¿Te explicó Ramiro qué pasó? Se supone que llegarían para la cena, mira, ya son las 9, a esa hora quedamos, ¿verdad primo?⸺ preguntó Matías dirigiéndose a mí. Yo asentí y, por reflejo, también consulté la hora en mi reloj. Las 9 y 11 minutos⸺ yo daba por supuesto que ya estarían aquí, al llegar en cualquier momento, y ahora resulta que ni siquiera se han subido al avión, qué barbaridad.

Estábamos ahí para una reunión familiar pospuesta desde que llegó la pandemia del Sarscov-2 y la infame Covid-19, y ahora que, aparentemente, habíamos logrado organizarnos, mi primo Ramiro, el hermano de Matías, y su novia Lulú, no llegaban.

⸺ Apenas le entendí porque dijo que estaban caminando hacia el aeropuerto de Cancún pues no había taxis, o algo así, de modo que quizá no llegarían a tiempo para tomar el vuelo, creo haber entendido⸺ respondió Gloria.

No dejé de lamentar el suceso, por tres razones: que quizá no podría ver a Ramiro, luego de varios años ya que vive en Guadalajara; no conocería a Lulú de quien tanto nos ha hablado; y no iniciaríamos la cena y me estaba muriendo de hambre.

Como si me hubiera adivinado, Matías sugirió que nos sentáramos a tomar unos tragos y comer algo mientras se definía la situación, ya que cabía la posibilidad de que, finalmente, llegaran los esperados viajeros. Abrió la cantinita a espaldas de la barra que ocupa una esquina de la sala, sacó una botella de Juanito el Caminante, y le pidió a Gloria que trajera hielos y agua mineral, además de tres vasos. Me pareció buena selección, aunque yo puse sobre la barra la botella de mezcal poblano que llevé; sin embargo, se me antojó el whisky.

Una vez servidos los tragos y luego del primer ¡salud!, Gloria dijo:

⸺ Qué relajo ese de los taxis. En la mañana escuché a Carmen referir todo lo que ocurre en Quintana Roo por la competencia con los privados. A ver si no hay hasta muertos⸺ y se persignó.

⸺ Es una competencia desleal, sin duda⸺ apuntó Matías⸺: los privados, es decir los no concesionados como el Uber, el Didi y otros, cobran lo mismo, prestan el servicio en automóviles de modelo reciente, están limpios, huelen bien, te dan a escoger la música si quieres oírla, te ofrecen una golosina o una botella de agua, claro que pagando aparte, y ellos están bien presentados, y si no fuera suficiente, muchas veces te cobran menos. Insisto, es una competencia desleal.

No llegaron Lulú y Ramiro, perdieron el vuelo. Nosotros tomamos otro jaibol y cenamos.

josearenasmerino@gmail.com

 

 


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