Viernes 27 de enero de 2023
Letras de Arenas
Pepe
Arenas, presenta:
“Las
Peripecias, por P. Périz Copio”
BASURA
Como
no le digo no a ninguna invitación de parte de mis queridos parientes, ayer le
dije que sí a mi prima Susana Copio. Me dijo que me esperaba hoy, que me tenía
una sorpresa y más, que prepararía un riquísimo mole típico de Puebla. No tuve
que oír más: acepté de mil amores. Me sugirió que llevara un ramo de flores
blancas cuando le pregunté qué podría aportar, lo que me resultó un tanto
extraño, pues no acostumbro llevar flores, pero eso me hizo pensar en que esa
costumbre ya no lo es, pasó a la historia. De cualquier modo, como siempre lo
hago, llevé una botella de mezcal, de Puebla, precisamente, elaborado por mi
buen amigo Javier Ochoategui.
¡Qué
sorpresa! Mi prima me lo dijo: ver ahí a mi querida abuela, Ángela Copio, viuda
de Serafín Périz, mi finado abuelo, fue un gozo totalmente inesperado. Hacía
más de 2 años que no la abrazaba, pues vive en Xalapa y no tuve oportunidad de
visitarla. Entendí entonces porqué las flores, eran para ella, precisamente.
Soy
puntual, así que llegué justo a las 2 y media. Susana estaba muy atareada –y
apresurada– en la cocina pues, según me dijo, se sentó a platicar con mi
abuela y, como antes se decía “se les
fue el santo al cielo”, así que aún no terminaba de guisar, de modo que nos
pidió que la acompañáramos al desayunador, que es parte de la cocina.
Estaban
también mis sobrinos, Maricela, bióloga, y Arturo, meteorólogo, hijos de Susana
y Manuel, que por cierto no estaba en la ciudad, porque es agente viajero y se
ausenta frecuentemente.
Mi
abuela se acomidió, como lo hace siempre, a ayudar en la preparación de la
comida. La vi cortar jitomates, ajos, cebollas y el perejil, además de quitar
los rabos de los chiles mulato, ancho, pasilla y chipotle. Cuando ya había
terminado, preguntó dónde poner lo que no se usaría, es decir, la basura.
⸺
En ese bote que está junto al refri⸺ dijo Susana y le señaló el sitio. Un bote
blanco, de los que tienen una tapa que se abre pisando un pedal.
⸺
¿Así, directamente al bote?⸺ le preguntó⸺ no tiene bolsa.
⸺
No, Bila, en esta casa ya no se usan las bolsas de plástico⸺ le dijo Maricela a
mi abuela, a quien todos le decimos “Bila”, de abuela, que se le quedó porque así le decía yo de niño.
⸺
¿Qué en Xalapa aún hay bolsas de plástico en los supermercados y en las tiendas⸺
le preguntó Arturo.
⸺
No lo sé, hijo, yo no voy a hacer las compras ahí, voy al mercado con mi
canasta, como siempre, y ahí mismo compro unas bolsas de papel, para echar ahí
la basura y luego al camión cuando pasa, que por cierto no pasa muy seguido.
⸺
¡Claro!, esa es la solución. Ya decía yo que la sabiduría viene con los años
Bila. Eso es lo que se debería hacer⸺ terció Maricela⸺ usar bolsas de papel.
⸺
Vaya, eso voy a hacer, porque como ya prohibieron las bolsas de plástico, ahora
el hombre que recoge el bote cuando se lo entrego, arroja los desperdicios
directamente sobre otros que ya vienen en el camión⸺ dijo Susana⸺ ¡Gracias
Bila! Mereces el Premio al Sentido Común.
Serví
las otras de mezcal y luego le dimos mate al mole.
josearenasmerino@gmail.com
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