Sábado 31 de diciembre de 2022
Letras de Arenas
Pepe
Arenas, presenta:
“Las
Peripecias, por P. Périz Copio”
Deseos
Pasaron
tres años, desde la llegada de la pandemia de SARS-CoV-2 con su Covid 19 y
variantes, para que nos reuniéramos nuevamente, como lo veníamos haciendo hace
ya muchos, para celebrar la llegada del Año Nuevo en casa de mi tío Justino Copio Nevares, el
mayor de los Copio, de los 11 que son.
Catorce
a la mesa, entre Périz y Copios. Cada cual llegó con una vianda de ricas
recetas, y los que no sabemos cocinar,
compramos algo y además, aportamos los vinos y otras espirituosas
beberecuas. El menú tradicional, que se sirvió antes de que concluyera el 22,
en espera del 23, y cuando comenzaron a sonar las 12 campanadas, cada cual fue
devorando las uvas, ya peladas y sin semillas, para evitar el atragantamiento.
Champaña no hubo, pues la economía no está para eso –bueno, al menos en mi
familia, no sé allá en El Palacio–, pero sí abrimos varias de Sidra El Gaitero.
Luego
de los abrazos y los besos, Esperanza, la esposa del tío Justino, sugirió que
pasáramos a la sala a degustar las frutas secas y tomar un rico licor de pera.
Antes de lo tardo en referir lo que siguió, mi sobrina Lucía nos pidió un
momento de atención y de una bolsa de terciopelo rojo, sacó una réplica de la
lámpara de Aladino y nos pidió que cada uno la frotara, pidiera un deseo, sin
importar de qué se tratara, y luego la pasara a quien estaba a su izquierda.
Nos pareció un juego ingenioso, así que iniciamos:
Alma,
la hermana gemela de Lucía, frotó tres veces la lámpara y pidió que su hermana
fuera menos contraria a ella, pues siempre están ubicadas en las Antípodas: a
pesar de ser literalmente idénticas, son absolutamente opuestas en casi todo, y
para muestra, pasó la lámpara a su hermano Domingo, que estaba sentado a su
derecha. Mariana, la mamá de los tres, rogó por mayor armonía entre sus hijas.
Domingo,
tomó la lámpara y pidió que su padre conservara su empleo, para sostener a su
familia. Lucía, la gemela, pidió que su familia se mantuviera unida y saludable,
se puso en pie y fue a darle un abrazo a su hermana, lo que motivó un aplauso
de todos. Arnoldo, el padre de estos tres Copio, conmovido, hizo un pedido
especial por quienes tienen alguna enfermedad, para que recuperen la salud y
por el bienestar de las familias Périz y Copio.
Mi
prima Yadira, actriz, dijo que su deseo era que la gente acuda a los teatros, pues
sin público, las representaciones son tristes, así se trate de comedias.
También que las personas lean más. Susana, la hija de Justino y Mariana, rogó
al genio de la lámpara que sus padres le vivan muchos años más.
Finalmente,
el tío Justino, levantó su copa y dijo:
⸺
Pues yo le pido no al genio, sino a Dios, que el gobierno rectifique su actuar,
y se apegue a las leyes que nos rigen, para que haya armonía entre los
mexicanos, que no nos divida más el presidente, y que cese la violencia y
regrese el orden para que haya trabajo, educación y salud.
No
me pasaron la lámpara, pero sumé mi deseo al del tío Justino y me serví otra de
licor de pera.
josearenasmerino@gmail.com
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