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H, Matamoros, Tamaulipas:


Marcha

 Lunes 14 de noviembre de 2022


Letras de Arenas

Pepe Arenas, presenta:

Las Peripecias, por P. Périz Copio

Marcha

⸺ Te dije que llevaras unos tenis, mejor que esos botines. Sabía que te iban a lastimar. Mira nomás cómo quedaron tus meñiques, ¡ay hija!, cuándo me vas a hacer caso, ya no eres una niña⸺ le dijo mi tía Rita a mi prima Martina.

⸺ No importa ma, lo que importa es que fui a la marcha a defender al INE de lo que pretende el gobierno. No lo vamos a permitir, claro que no⸺, mientras mi tía le curaba las heridas que se hizo ayer, caminando un par de kilómetros en medio de una pequeña multitud.

Las escuchaba hablar desde el desayunador en casa de mi tía, a donde acudo frecuentemente a desayunar, ya que ella generosamente me invita –creo que le recuerdo a mi tío Luciano Périz, con quien estuvo casada más de 20 años; ya me ha dicho que nos parecemos-, pero eso sí, nunca llego con las manos vacías: esta vez llevé unos tamales oaxaqueños y campechanas. Por cierto, mientras se sentaban conmigo me comí una, con un café de Coatepec que mi tía siempre prepara.

En eso estaba cuando bajó mi primo Patricio, Pato, y me acompañó en espera de que ellas vinieran a desayunar. Se sirvió una taza de café y me preguntó si yo había acudido a la marcha pro INE. Le dije que sí, pues me siento comprometido con las instituciones de mi país, como los es esa.

⸺ Pues yo no fui. Es más, le dije a mi hermana que no fuera, pero ya ves cómo es ella, siempre me lleva la contra y hace su santa voluntad⸺ dijo.

Estaba a punto de preguntarle por qué no habría de acudir, y por qué no fue él, pero se me adelantó con la respuesta:

⸺ Me parece que le hacemos el caldo gordo al presidente, respondiendo a sus provocaciones y con eso se sale con la suya: seguir contraponiéndonos a los mexicanos, unos frente a otros, como lo viene haciendo hace años⸺ respondió, y rellenó las tazas, al tiempo que mordió una campechana.

Seguramente interpretó mi silencio, pues continuó con su argumento:

⸺ Mira primo, aunque él mismo dijo que si se reunían cien mil mexicanos en una manifestación en su contra dejaría el poder y se iba a su finca a Palenque, por supuesto que no va a cumplir, así vaya un millón; en cambio, ya ves, ahora dice que marcharon los derechistas que no aman al pueblo, como si los que acudieron no fueran pueblo, así sean de la ultraderecha, que por cierto, también fueron. Eso lo favorece, ¿no te parece?⸺ me preguntó.

Antes de que pudiera responder, se incorporaron Martina y mi tía, y como también lo oían, mi prima le dijo:

⸺ Hermanito, no entiendes nada: si fuimos a marchar, fue porque estamos viendo cómo este gobierno quiere meter reversa, sí, con su iniciativa, lo que quiere ese señor es controlar las elecciones, como ocurría antes, así que, como dijimos ayer miles y miles de mexicanos: el INE no se toca⸺ y se sentó con cierta dificultad, por el dolor que sentía al caminar.

⸺ Te equivocas, Martina. Me extraña que estando cerca de concluir tu carrera de abogada digas eso. Si se ha modificado la Constitución en setecientas siete ocasiones, sí, setecientas ocasiones, ¿por qué no se podría modificar al INE?, explícame⸺ reviró Pato.

⸺ Desde luego que se puede cambiar, siempre y cuando sea para mejorarlo, porque es perfectible como todo lo que hacen los legisladores, sólo que no antes de conocer el resultado de las votaciones para elegir al nuevo Congreso y al presidente. No es el momento, ahí está la trampa, esa es la maña⸺ respondió.

⸺ Bueno, bueno, basta de política. Vamos a desayunar en la paz de Dios, ¿qué va a decir su primo, que para eso lo invito?⸺ dijo mi tía y nos pidió que nos sirviéramos un tamal o dos, y más café, con leche para acompañar las campechanas.

josearenasmerino@gmail.com

 


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