Miércoles 11 de agosto de 2021
EN LAS
NUBES
Nuestro
Angel de la guarda
Carlos
Ravelo Galindo, afirma:
Y
el de ellos también. Déjenlo trabajar.
Así
se entiende la restricción económica del gobierno a medios de comunicación y la
explica.
“Creo que
los medios de información están trabajando en el reto de la subsistencia.
Con menos
publicidad gubernamental y mucha competencia digital, donde la información es
por lo general gratuita, las publicaciones impresas todavía dan la batalla,
pero su incursión en las redes les abrió nuevos horizontes.
Por lo
pronto, los lectores digitales tenemos que pasar por diversas experiencias:
Información
gratuita pero plagada de anuncios comerciales con ruidos y animaciones.
Bloqueos
que nos piden suscribirnos primero al servicio, advertencias de que debemos
aceptar sus políticas de supuesta privacidad y de "cookies",
etcétera.
Aquel
libro "Para leer el periódico" que tradujo del francés el compañero
Cristian Siruguet y del cual conservo casi todos los originales, ya perdió
vigencia.
Hay que
hacer uno nuevo que se llame:
"Para
encontrar la información con permiso de los anunciantes", que sí abundan
en los principales sitios noticiosos de internet, aunque ya no se trate de
propaganda gubernamental.
Para eso,
con las mañaneras basta y sobra.
Mientras
esta nueva realidad no genere desempleo para nuestros colegas. Salud. Aspiros”.
Ahora doña Rosa María Campos, con
“nuestro Angel de la guarda, nos comparte una evocación que nos anima.
Recomendado
a los editores.
“Ángel
de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, porque si
me dejas yo me perdería”.
Mini
oración, que de niños rezábamos antes de dormir, al despertar o ante cualquier
aflicción y que hoy arrumbada en nuestra memoria adulta, no nos permite
escuchar aquel tierno susurro de los años tiernos.
En Internet,
películas, libros, agendas, discos, calendarios y hasta canciones se
insiste en la amorosa presencia de los Ángeles.
Incluso
algunos libros aseguran que: “miríadas de Ángeles nos guían en este planeta”.
Me
encantaría creer esto, igual que de niña estaba segura de tener un Angelito de
la buena conciencia y otro malo o diablillo de las tentaciones, el
cuál siempre salía derrotado por el primero, nuestro Ángel de la Guarda.
Pero
pasaron los años y lo más seguro es que mi Ángel bueno se haya fundido con
el diablillo malo y los tres, juntos, caminamos por la vida.
Curiosamente
judíos y árabes, en lo único en que se han puesto de acuerdo es en cuestión de
Ángeles. Unos y otros los llaman “Malak”: mensajeros.
En tanto los hinduistas los conocen
como “Debas”, seres resplandecientes.
Y
los budistas les llaman Tenni. Seres sin alas, pero con un ropaje que fluye
como si las tuvieran.
La
historia de los Ángeles se pierde en la noche de los tiempos, pero hay
numerosos testimonios antiguos de sus radiantes apariciones.
Hasta la fecha la literatura religiosa asegura
su convivencia con los humanos, en cumplimiento de específicas encomiendas
del Altísimo.
Helena
P. Blavtsky, autora de la Doctrina Secreta, (seis tomos muy gruesos), describe
a los Ángeles como seres de frecuencia altísima, que vibran a tal
velocidad y generan tal luz que no es soportable para quienes
vivimos en vibraciones más bajas.
Por
su parte Dante Alighieri, poeta italiano, filósofo y teólogo (1265 a 1321), en
su obra “Paraíso” describió así las jerarquías angelicales:
Serafines,
Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Poderes, Arcángeles, Principados y
Ángeles.
Y
Johannes Trithemius, Abad de los Benedictinos de Spanheim, criptógrafo,
historiador, adepto a las ciencias ocultas nos descubre que el Universo está
regido, entre otras potestades Angélicas, por Ángeles asignados a nuestro
sistema solar, para trabajar directamente con nuestra humanidad en turnos de
354 años y 4 meses.
Mismos
Seres de Luz que desde el origen de nuestro mundo han trabajado en el siguiente
orden:
Ori
fiel, “Cielo o Nube de Dios”.
Anael,
“Concédeme Señor”.
Zaca
riel, “Recuerdo Del Curador”.
Samuel,
“Veneno Superior” y
Gabriel
“La Fuerza de Dios”.
Este
último Ángel trabaja hoy por nuestro planeta y lo hará hasta el año 2126.
Casi
finalizamos al evocar al Ángel de la Guarda, para que no nos deje desamparados
ni de noche ni de día.
craveloygalindo@gmail.com
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