Domingo 27 de diciembre de 2020
27 de
diciembre de 2020
EN LAS
NUBES
Hace
cincuenta años
Carlos
Ravelo Galindo, afirma:
Gracias
a la pandemia que unió a familia en una misa virtual, que luego describimos.
Celebramos
ayer 26 las bodas de oro de Marina, la benjamina de los doce hijos de María
Teresa Galindo Lazcano y Guillermo Ravelo Anaya, con el contador Juan Casas
Rebeles.
Los
papás de Juan, Celedonio Casas Márquez y María Eusebia Rebeles Solís.
No
olvidaremos que el sacerdote que los unió el 26 de diciembre de 1970 fue
Enrique Aceves, Salesiano.
Y
el templo Nuestra Señora de Guadalupe, de la colonia Guadalupe Inn, hace
cincuenta años
Y
esta trayectoria nos hace recordar que la vida es el reflejo exacto de su
creencia.
Medio
siglo de lealtad, de gratitud, de respeto mutuo. De repartir amistad,
deferencia, afabilidad y la delicadeza en su trato. Como lo expresa el
afortunado cuñado-hermano Juan.
Han
juntado buen humor, serenidad y optimismo.
La
severidad de ambos con sus hijos, han cosechado buenos frutos.
En
torno a ellos tres hijos: Marinita, Juan Pablo y Teresita del Carmen. Y de
ellos ocho nietos.
Hijos:
Marina Gabriela licenciada en administración de la construcción. Esposo
Gonzalo, contador público y sus hijos Marinita y Sebastián Emilio.
Preparatorianos.
Desde
hace 20 años viven en Austin, Texas.
Juan
Pablo, contador público. Esposa Ana Carolina, licenciada en administración de
instituciones y sus hijos Ximena, secundaria, Ana Paola, primaria y Juan
Pablito primaria.
Desde
hace 15 años viven en Calgary, Canadá. Teresita
del Carmen administradora de empresas. Esposo Pastor Gabriel, contador público
y sus hijos María Fernanda, licenciada en ciencias de la comunicación en medios
digitales, Carla Gabriela, Chef, y Pastor Emiliano, universitario.
Enamorada de siempre, Marinita, que
también es nuestra ahijada de bautizo, le dijo en la ceremonia religiosa,
después de la comunión, al compañero de toda su vida, desde que lo conoció
cuando vivían en Mixcoac:
“No
importa dónde nos encontremos, si estoy a tu lado sé que lo tengo todo en esta
vida.
Feliz
aniversario, 50 años a tu lado. 1970 - 2020.
Gordito,
gracias por estos maravillosos 50 años de amor, comprensión, trabajo y éxitos.
Bendito
sea el día en que nuestras miradas se cruzaron y por primera vez nos conocimos.
Que
decidimos dejar de ser dos y fundirnos en uno solo en el sacramento del
matrimonio
Que
colocamos la primera piedra de lo que hoy es nuestro hogar, que tuvimos a cada
uno de los frutos de nuestro amor en nuestros brazos y nos dimos la oportunidad
de ser padres.
Que
nos alegramos de ver a Marina, Tere y Juan Pablo realizados, asumir retos y
cumplir sueños.
Que
la obscuridad de los problemas y enfermedades se presentaron en nuestras vidas,
y con la confianza en Dios y la Santísima Virgen el sol volvió a brillar en su
inmensidad.
Pero,
sobre todo, bendito sea el día de hoy porque podemos decir Gracias Dios por
estos 50 años de vida matrimonial.
Hoy
somos más grandes. Estamos conscientes de ello, nuestra juventud quedó atrás.
Hoy
somos ese tronco fuerte y lastimado por las circunstancias de la vida
misma. más unidos en compañía de nuestra
querida y maravillosa familia.
Los
hijos Marina, Tere, Juan Pablo. Sus compañeros de siempre Gonzalo, Gabriel,
Anita y nuestros adorados ocho nietos que vinieron a iluminar nuestras vidas.
Mary
Fer, Carlita, Emiliano, Marinita, Sebastián Emilio (mi gordito) Ximenita, Paola
y mi chiquito Juan Pablito.
Y
Tú y Yo como cabeza y tronco de nuestra gran familia.
Esposo
mío: te amo y amaré por siempre”.
Habló
emocionada, durante la ceremonia Eclesiástica virtual -vía familiar- colectiva-enlace telefónico o zoom,
que celebró el sacerdote Ricardo
Salazar, en la residencia de sus hijos Teresita del Carmen y su esposo Pastor
Gabriel que viven en México.
Sí,
en Arbustos 20 de Rincón de las Hadas. Villa Coapa. Tlalpan, Cdmex.
Los
tres hijos, Marinita, que desde hace veinte años radica con su esposo Gonzalo
en Austin, Texas.
Juan
Pablo que desde hace quince en Canadá, con su esposa Ana Carolina.
Y
Teresita del Carmen, aquí con Pastor, se pusieron de acuerdo, ante la
imposibilidad por el coronavirus, de asistir a tan magno festejo, desde lejos
físicamente, estar presentes.
Internet
se los concedió.
De
14 a 16 horas, escucharon, vieron caso insólito, hablar a la novia. Hoy esposa,
madre, abuela y la benjamina de nuestros padres María Teresa Galindo Lazcano de
Guillermo Ravelo Anaya.
Hija
número doce del clan, de los que vivimos, es un decir, siete con ella.
Las
nietas Mari Fer y Carla entregaron los anillos.
Pastor
y Teresita impusieron el lazo.
Vimos
y escuchamos, hablar, gritar, aplaudir a Marina y a Juan, A sus hijos:
Marina Gabriela Licenciada en administración de la construcción.
A
su esposo Gonzalo, contador público. Nietos Marinita y Sebastián Emilio.
Preparatorianos.
Teresita
del Carmen licenciada administradora de empresas. Esposo Pastor Gabriel, Contador
Público. Hijos María Fernanda,
licenciada n ciencias de la comunicación en medios digitales, Carla Gabriela
Chef, Y Pastor Emiliano Universitario.
Juan
Pablo, Contador Público Esposa Ana
Carolina, administración de instituciones.
Hijos Ximena, secundaria, Ana Paola, primaria y Juan Pablito primaria.
Todos
los de México, los de Estados Unidos, los de Canadá. Y los del cielo, estuvimos
en el rezo.
“Nunca
olvidaremos la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Guadalupe
Inn, allá por el teatro Insurgentes, en donde, dice la que celebra feliz con
Juan, también, sus bodas de oro, quién fue el Padre que los casó.
Sí,
claro Enrique Aceves, orden Salesianos.
El 26 diciembre de 1970, a las doce horas.
A
la misma hora en que, en Santa Teresita del Niño Jesús, la que en 1953 estaba
de moda, Bety y tu contrajeron enlace.
Ella,
desde el cielo, aún te ronda, Werito”
Desde
nuestro escritorio, con fervor, contemplamos este feliz e inusitado
espectáculo, en donde, por primera vez, nos emocionan las palabras de la novia,
en su inusitado arrebato en honor a las mujeres.
Y
la sencillez y pulcritud del breve
fervorín, del marido.
craveloygalindo@gmail.com
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