-¿Qué pasará con el acuerdo bilateral?
-¿Se buscará nuevamente a Ovidio?
-¿Vidas, o extradición?
A PESAR de que se trata de
acuerdos internacionales que, por supuesto, deben cumplirse, la realidad es que
la petición de extradición de OVIDIO GUZMÁN LÓPEZ por parte del gobierno norteamericano
ha ocasionado un desgaste tanto a México como a los mexicanos.
Reconózcase o no, la
suspensión del operativo militar en Culiacán, Sinaloa, avalada por el
presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, prácticamente polarizó la opinión de la
sociedad azteca.
Con todo y que como nunca
antes la Secretaría de la Defensa Nacional explicó y documentó paso a paso lo
ocurrido antes y después del aborto de la operación para detener al capo
sinaloense, lo cierto es que lagunas, dudas y malos entendidos siguen afectando
al gobierno lopezobradorista y al gabinete de seguridad.
No queda duda que la inteligencia mexicana o
yanqui realizaron un buen papel al ubicar con precisión el objetivo sin que la
contrainteligencia delictiva detectara los movimientos del operativo. No es
aventurado afirmar que esa fase fue un éxito total.
Contrariamente, la
estrategia falló en lo que respecta a la movilización del personal militar a la
hora de integrar los anillos de protección y, lo peor, la burocracia judicial
impidió que la orden de cateo fuera emitida a tiempo.
De acuerdo a la información
de la SEDENA, los primeros 20 minutos fueron cruciales para el arresto legal,
con la irrupción al domicilio, y más que suficientes para que los sicarios al
servicio de GUZMÁN LÓPEZ rodearan las fuerzas federales, el módulo habitacional
militar y provocaran incendios, balaceras y caos vehicular en Culiacán.
Los hechos dieron la
vuelta al mundo y ya forman parte de la historia de México y, concretamente,
del gobierno de la 4T.
Como es del dominio
público, el hijo de “EL Chapo” GUZMÁN no tiene ninguna orden de aprehensión en
México, más no así en la tierra del Tío Sam.
La duda o pregunta estriba
en ¿qué hará el gobierno azteca ante la petición de extradición gringa? ¿Cómo
le hará el gabinete de seguridad para localizar nuevamente a GUZMÁN, tomando en
cuenta su capacidad de movilización y amenazas?
Lo preocupante es que el
presidente LÓPEZ OBRADOR ha dejado entrever que la búsqueda continuará, en
atención a los acuerdos bilaterales.
De ser así ¿tomará de
nueva cuenta la decisión de salvar vidas o atenderá la petición de su homólogo
DONALD TRUMP?
Cierto, muy cierto. Las
conjeturas y especulaciones en muchas ocasiones no se ajustan a la realidad.
No obstante, es claro que
el gobierno federal tendrá que tomar una decisión: hacer caso omiso a la orden
de extradición de los Estados Unidos de Norteamérica, o colocar en grave riesgo
a la población sinaloense.
Por lo pronto, el
operativo fallido en su ejecución más no en la localización de OVIDIO GUZMÁN
LÓPEZ, ha provocado momentos ríspidos entre el Jefe del Ejecutivo Federal y
representantes de medios de comunicación en las conferencias mañaneras en
Palacio Nacional.
Lo lamentable es que el
jefe de la Nación en ocasiones pierda la calma y exprese su sentir a la hora de
responder los cuestionamientos.
“Morder la mano de quien
les quitó el bozal”, aunque no es frase de él, la aplica dando a entender que
antes de la Cuarta Transformación los medios no tenían la libertad que hoy
gozan en el nuevo régimen sexenal.
Lo cual, por supuesto, es
una óptica que cambia de acuerdo al ángulo de observación.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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